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PEP MATAS/JUAN POYATOS
El presunto terrorista detenido en Palma ha sido identificado como Andrey M., que era conocido con los alias de «Amin Al Ansari» y «Sergei Malyschew». Policías españoles y de varios países lo consideran un experto en armas químicas. Nació hace 30 años en Minsk (Bielorrusia), y según confirmó ayer el ministro de Interior tiene antecedentes de entrenamiento en Chechenia y Azerbaiyán. También se tiene constancia de que estuvo en Pakistán, donde se formó religiosamente.

Andrey M. fue detenido alrededor de las nueve y media de la mañana de ayer en la palmesana barriada de la Soledat, cuando estaba en la calle y salía de un inmueble cuyo inquilino hacía unas cuantas noches que le dejaba dormir en la casa, pero que no tiene ninguna relación con las presuntas actividades del arrestado. Fuentes no oficiales han señalado a Ultima Hora que Andrey M. habría llegado a la Isla hace varias semanas, y que efectuó varios viajes a Eivissa. Por parte de este periódico se ha confirmado que el joven se presentó el jueves de la semana pasada en la mezquita situada en la zona de Pere Garau, en Palma. Allí lo recuerdan como un joven «alto, rubio, que hablaba muy poco español y muy bien el árabe, lo que nos llamó la atención».

Estas personas, que ayer estaban en la mezquita, cuentan que el joven no se identificó. «Sólo dijo que era bielorruso, llevaba dos bolsas con ropa dentro -cuentan- y dijo que no tenía ningún dinero y se interesó por los mercadillos que hay en Palma y otras localidades de Mallorca, como medida para ganarse la vida». En la mezquita le hicieron un vale con el que se dirigió a un 'kebab' y le dieron de comer. Los asiduos de la mezquita añaden que en los días posteriores solía comer y beber de la caridad de los musulmanes de la zona, hecho que consideran habitual con recién llegados a la Isla. También el imán recuerda que el joven le pidió permiso para poder dormir en la mezquita, a lo que le dijo que no era posible porque desde hace ya tiempo se tomó una decisión en ese sentido.

Después, el joven contactó con un marroquí, al que le pidió que le dejara dormir en su casa. El hombre accedió «si sólo se trata de un par de días». Es de este inmueble de donde salía la mañana de ayer el presunto terrorista cuando fue detenido. En la mezquita también se comentó ayer que, desde el pasado jueves, el joven acudía cada día a la hora de los rezos, y sobre los motivos de su detención aseguran que en ningún momento hizo propuesta alguna, «es más, parecía un joven muy reservado», e hicieron hincapié en el hecho de que se extrañaron mucho al comprobar que hablaba tan correctamente el árabe «y lo justo el castellano».