El PP da por zanjada de forma definitiva la polémica abierta por el
presidente del partido en Catalunya, Josep Piqué, aunque numerosos
dirigentes populares hablaron ayer de este asunto. El presidente de
la formación, Mariano Rajoy, aseguró que «el patio» ha quedado
«limpio, claro, soleado y divertido» tras las disculpas de un Piqué
que también consideró olvidada la polémica.
Rajoy tuvo que terciar en la polémica desde Singapur por medio
de un comunicado en el que advirtió que no permitiría que nadie
pusiera en juego la unidad del PP. Lo hizo tras decir Piqué que
Àngel Acebes y Eduardo Zaplana conectan con el pasado y que el
partido debe abrir una nueva etapa de oposición. Tras pedir
disculpas Piqué, Rajoy se ha quedado tranquilo. «El patio ya está
limpio, claro, soleado y divertido», fue lo que dijo de forma
escueta, todavía desde Singapur.
Piqué también ha pasado ya página con respecto a esta cuestión,
y lo hizo en una reunión que mantuvo en Málaga con los presidentes
de las Comunidades Autónomas de Valencia, Murcia y Balears,
Francisco Camps, Ramón Luis Valcárcel y Jaume Matas, así como el
presidente del PP andaluz, Javier Arenas. Matas aseguró que «este
tema está zanjado absolutamente y no tiene ningún sentido
profundizar en él» y Arenas aseguró que no han dedicado «ni un
segundo» de la reunión a tratarlo.
«No sé si han escuchado lo que ha dicho el señor Matas y el
señor Arenas. Yo les digo exactamente lo mismo», dijo Piqué a los
medios después de que hablaran el presidente balear y el líder
popular en Andalucía.
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