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EPR-MADRID
El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo envió a prisión a Mouhannad Almallah Dabas, ciudadano sirio nacionalizado español, que fue detenido por segunda vez la pasada semana por su relación con el 11-M.

Según el auto de prisión, Almallah proporcionó alojamiento a algunos de los autores de los atentados de Madrid y entregó documentación falsa a varias personas, entre las que podría encontrarse Amer Azizi, dirigente de Al Qaeda en Europa al que se busca en España desde el año 2001.

Del Olmo decidió pasar su imputación de colaboración, por el que fue detenido por primera vez en marzo de 2004, poco después de la masacre de Madrid, a pertenencia a organización terrorista. De hecho, según el auto de prisión, el imputado «seguía realizando presuntas actividades dirigidas a la obtención de fondos de manera ilícita con la que contribuir al sostenimiento de actividades relacionadas con el terrorismo islamista».

En aquella primera ocasión quedó en libertad tras prestar declaración ante el juez, aunque imputado por un delito de colaboración con organización terrorista. Por aquel entonces se pensó que su única implicación era haber alquilado una habitación a Basel Ghalyoun, uno de los presuntos autores materiales del 11-M, en un piso de la madrileña calle Virgen del Coro.

Pero su implicación era mucho mayor y una año de investigación ha permitido comprobarlo. Casi un mes y medio después de quedar en libertad Almallah se afilió al PSOE por medio de la agrupación de San Blas, también en Madrid, de la que fue expulsado tras hacerse pública su detención el pasado viernes. Además, su hermano Moutaz fue detenido un día después en Londres gracias a la orden de detención internacional que cursó Del Olmo.