Eder Aritz Lizaso, detenido en Estella, es trasladado a un coche policial por efectivos de la Guardia Civil.

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AGENCIAS-MADRID/BILBAO
Agentes de la Guardia Civil detuvieron en la madrugada de ayer martes a tres personas por su presunta relación con ETA. Los tres sospechosos son de Pamplona, aunque una de las detenciones se produjo en la localidad vizcaína de Forua. Los investigadores llegaron a los sospechosos gracias a la documentación incautada al ex dirigente etarra Ibon Fernández de Iradi, alias 'Susper', y todavía no se ha descartado ningún grado de relación con la organización terrorista. Por el momento, ya se ha conocido que tenían en su poder información sobre posibles objetivos de atentados.

El Ministerio del Interior informó de que los agentes del Instituto Armado registraron varios domicilios y garajes. En concreto, los pisos de los dos detenidos en esta comunidad autónoma y el domicilio de la familia de Aritz, en Cizur Mayor, así como dos garajes en Ansoain y Pamplona. La Guardia Civil se incautó en estos registros de abundante documentación y material informático. Estos documentos de 'Susper' han facilitado la mayor parte de las operaciones contra ETA que se han desarrollado desde la detención del mismo.

A Mikel Ciaurriz Marco, de 23 años, se le localizó en un piso de la calle San Antón, en el casco antiguo de Pamplona. Eder Aritz Lizaso, de 22 años, fue detenido en la localidad navarra de Estella, en la calle Mayor. Y a Gorka Díez de Ulzurrun Coronado se le localizó en el barrio Elejalde de la localidad vizcaína de Forua.

Precisamente, este último está presuntamente relacionado con el supuesto miembro de ETA Javier Pérez Aldunate, quien fue arrestado en el municipio vizcaíno de Basauri el pasado 11 de febrero y se encuentra en prisión acusado de planear un atentado contra el rey Juan Carlos en Palma.

Los nombres de los tres detenidos aparecieron encriptados en los documentos incautados a Ibon Fernández de Iradi, alias 'Susper', detenido en diciembre de 2003. Una vez descifradas las partes que hacían referencia a los tres sospechosos, se procedió a un «exhaustivo seguimiento» de los tres y se desencadenó la operación, ordenada por la Audiencia Nacional.

Los investigadores no descartan todavía ningún tipo de vínculo entre los tres detenidos y la organización etarra. Ya se conoce, no obstante, que tenían en su poder informaciones sobre posibles objetivos, nombres y datos de políticos y de miembros de las Fuerzas de Seguridad, aunque fuentes de la investigación no quisieron concretar el grado de elaboración de las mismas. La operación, en todo caso, sigue abierta y no se descarta que breve se produzcan nuevas actuaciones al respecto.