Isidoro Barrios (rodeado por un círculo), en la fotografía publicada por Ultima Hora el domingo.

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Dos militantes del PP de la localidad madrileña de Las Rozas se encontraban en el grupo de personas que rodeó al ministro de Defensa, José Bono, en la manifestación del pasado sábado. Uno de ellos, Isidoro Barrios, llevó a la marcha una bandera de España, cuya asta se rompió, y que podría ser la barra que aparece en las fotos que está analizando la policía y en las que han sido identificados otros tres militantes del partido. De hecho, ambos militantes populares prestaron declaración ante las fuerzas de seguridad.

Ambos declararon ante la Brigada de Información de la Policía. En el caso de Barrios, el interrogatorio duró poco más de una hora y media y se produjo en presencia de su abogado, ya que en una de las fotografías el dirigente popular portaba una bandera de España, cuya asta se rompió, y que podría se la barra que aparece en las instantáneas que analizan las fuerzas de seguridad. Según una fuente cercana a Barrios, el dirigente popular local ha salido del interrogatorio «bastante nervioso» por todo lo que se ha generado.

El secretario general del PP de Las Rozas, Javier Espadas, confirmó que Isidoro Barrios y María Antonia de la Cruz se encontraban muy cerca de Bono cuando fue agredido e insultado en la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Espadas dijo no tener constancia de que alguno de ellos hubiera participado en las agresiones, y se limitó a decir que les reconoció en las fotografías que se han publicado en los medios de comunicación.

Antes de entrar a declarar ante la policía, Barrios aseguró que en ningún momento pensó en agredir a Bono. «Recuerdo que encabezábamos la manifestación y alguien dijo que venía el ministro. Algunas personas empezaron a empujarme. En ese momento noto que tiran de la bandera y tratan de quitármela, alguien consigue romper en dos el asta y trato de recuperarla para que nadie la use contra nadie, pero no lo logro, así que me fui de allí», relató. «Soy una persona pacífica, no traté de agredirle ni nada, no sería capaz, sin querer me vi metido en medio del follón», añadió. En el caso de De la Cruz, el interrogatorio duró unos 40 minutos.