Maragall garantiza la ayuda de Catalunya al proceso de reforma de
la Constitución española y asegura que «España puede confiar en
Catalunya, porque Catalunya juega y jugará limpio».
En su texto de saludo a la revista 'Lo mejor de las autonomías',
Maragall considera «sería un error ahora negarse a la necesaria y
conveniente adecuación estatutaria y constitucional» ya que esta
reforma está en el mismo «espíritu inicial de la Constitución».
«Debemos conseguir que el espíritu inicial de la Constitución
sea respetado. Que las nacionalidades sean nacionalidades y las
regiones, regiones. Que cada nacionalidad histórica sea considerada
como lo que es, como comunidad nacional», añade, remarcando que en
este proceso «Catalunya no hace trampas» y con su colaboración
«España saldrá ganando, porque una Catalunya a la defensiva no
conviene a nadie».
En la misma revista, el presidente del Gobierno, José Luis
Rodríguez Zapatero, afirma que las reformas estatutarias deben
servir para recoger las «aspiraciones legítimas a un mejor reflejo
de la diversidad». Zapatero apunta que «somos distintos en
identidades pero iguales en derechos».
El pesidente señala que sólo «si aunamos ambas fortalezas
seremos capaces de preparar el Estado de las Autonomías, a España,
para otros 26 años de prosperidad de todos los españoles».
Resalta el «arraigo» y «estabilidad» que se han logrado en las
instituciones del Estado autonómico y añade que ahora, «con la
experiencia acumulada», las Comunidades Autónomas «se encuentran
ante la necesidad de actualizar y mejorar su funcionamiento».
Según el jefe del Ejecutivo, los procesos de reformas
constitucionales y estatutarias «no buscan sino mejorar el
bienestar de la gente, integrar mejor un espacio de convivencia
para el bienestar. Por eso requieren de consenso amplio».
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