La Comisión correspondiente del Senado vetó ayer los Presupuestos
Generales del Estado para 2005 con los quince votos de PP, CiU, PNV
y BNG, los cuatro grupos que han presentado vetos de totalidad
contra las cuentas públicas del próximo año, y el rechazo, con diez
votos, del PSOE y la Entesa Catalana del Progrés. Ahora, los
Presupuestos pasarán al Pleno del Senado, que el próximo lunes día
13 deberá ratificar el veto o rechazarlo. Tras la votación, los
socialistas insistieron en su voluntad de dialogar hasta el último
momento, mientras que los cuatro grupos aseguraron que mantendrán
su postura en el Pleno.
De prosperar el veto en el Senado, los Presupuestos pasarán
directamente al Congreso, donde previsiblemente y dada la mayoría
del PSOE, que además cuenta con el apoyo de ERC e IC-V, el veto se
levantará en primera votación con mayoría absoluta y las cuentas
quedarán aprobadas tal y como salieron del Congreso a mediados de
noviembre.
Si se consuma en el Pleno el veto de la Comisión, será la
primera vez que el Senado rechaza unos Presupuestos en la historia
de la democracia española y el segundo traspiés del Gobierno de
José Luis Rodríguez Zapatero en la tramitación de una ley en el
Senado, tras el veto contra la Ley de Horarios Comerciales también
en Comisión hace varias semanas. Como el orden de votación de los
cuatro vetos de los grupos fue de menor a mayor, el único que se
sometió a votación fue el del BNG, con lo que el veto se estableció
con el apoyo a un partido que sólo cuenta con un senador en la
Cámara Alta.
Sin embargo, el PSOE intentará hasta el último momento que no se
consume el veto en el Pleno de la Cámara Alta. Su portavoz Joan
Lerma, tras afirmar que «el PP ha tomado el Senado como una Cámara
de bloqueo, cuando es una Cámara para mejorar los proyectos»,
reiteró que el partido del Gobierno está abierto a la negociación
con el resto de los grupos y que hará todo lo posible para que PNV,
CiU y BNG levanten sus vetos el lunes porque las condiciones de
estos grupos para hacerlo son «favorables».
Lerma aseguró que algunas de las enmiendas que han presentado
los nacionalistas podría estudiarlas el PSOE, pues incorporan dosis
de «racionalidad», aunque dejó claro que no puede aprobar todas las
enmiendas propuestas por estos grupos porque supondrían
«desequilibrar» territorialmente el Presupuesto.
El portavoz socialista en la Comisión de Presupuestos, Segundo
Bru, criticó al PP por estar dispuesto a apoyar cualquier veto,
después de haber «satanizado» al PNV. Con argumentos similares se
expresó el portavoz de la Entesa en el Senado, Carles Bonet, que
hizo un llamamiento a CiU para iniciar un proceso de diálogo,
destacando la «incongruencia» que supone haber apoyado los primeros
Presupuestos de Aznar y rechazar los de Zapatero.
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