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El PP ha pedido que se investigue la muerte de la ex mujer de 'Lavandero'. El diputado del PP y miembro de la comisión de investigación del 11-M, Jaime Ignacio del Burgo, se preguntó ayer por qué tenía miedo Elisángela B.G., de 22 años, que murió ayer, al tiempo que recordó que lo único que hizo su antigua pareja fue comportarse cívicamente al denunciar unos hechos delictivos y dejar «en evidencia» a la policía cuando confesó a un guardia civil que había acudido a la comisaría de Gijón y nadie le había hecho caso. En Baeza, el director de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche, afirmó que la difusión del nombre de la mujer del confidente no está relacionada con su muerte. La policía ha descartado cualquier otra hipótesis y ha afirmado que la joven se suicidó.

La ex mujer del testigo se lanzó al mar el viernes en la playa de San Lorenzo de Gijón (Asturias) con el mar picado. La fallecida, de origen brasileño y con un hijo de tres años, estaba separada desde hace cinco meses de 'Lavandero', aunque según fuentes próximas a ambos, tenían buena relación. No obstante, desde que se separaron el hijo de ambos estaba siendo atendido por el hermano del confidente y la abuela paterna. La policía ha confirmado que se suicidó y descarta cualquier otra hipótesis.

«Es evidente que esta señora había manifestado que tenía presiones y miedo. Hay que preguntarse por qué. ¿Qué es lo que ha hecho 'Lavandero'? ¿Contar que fue a la policía y no le hicieron caso y que por eso se fue a la Guardia Civil?. 'Lavandero' no ha hecho nada ilegal en este asunto. Ha puesto en evidencia a algún cuerpo policial. ¿Dónde están las presiones? ¿El miedo? Hay que investigar todos los hechos que corresponden al suicidio. Hay que abrir una investigación», reflexionó el diputado popular.

A continuación, Del Burgo lanzó una advertencia: «Si ocurriese algo, la responsabilidad sería del Ministerio del Interior, que tiene que tomar decisiones al respecto. Esto no se puede parecer a Chicago, años veinte».