Los parlamentarios del PP se negaron a votar y abandonaron el hemiciclo minutos después.

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El Congreso aprobó ayer con el apoyo de todos los grupos y sin la participación del PP la tramitación directa y en lectura única de la reforma judicial. El contenido del texto se debatirá y se votará el próximo día 9. Este trámite rápido para el proyecto de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial se aprobó en un pleno específico convocado para el término de la sesión plenaria ordinaria por 189 votos a favor y uno en contra -de un diputado del PP-.

En último término habló el portavoz de ERC, Joan Puigcercós, que siguiendo el mismo esquema, reafirmó que para su grupo se ha cumplido «escrupulosamente» con el Reglamento, para a continuación criticar el intento de «acosar y deslegitimar el los resultados electorales del 14 de marzo» por parte de los «populares».

Los parlamentarios del PP abandonaron el hemiciclo tras la votación, cuando los portavoces del resto de los grupos comenzaban a explicar su voto, en protesta, según su portavoz, Eduardo Zaplana, por el hecho de que el presidente del Congreso le negara la palabra de forma previa a la votación. Antes del inicio de la sesión, Zaplana anunció que agotarán «todos los recursos» que estén a su alcance contra la «ilegalidad» del proceso.

Los portavoces del PSOE, IU-ICV y ERC aseguraron que el proceso se ha efectuado con absoluto respeto al Reglamento de la Cámara y alertaron sobre el camino «peligroso» que sigue el PP en su intento de «deslegitimación política».

Una vez que hubieron desalojado la sala los parlamentarios del PP, Marín, ofreció a los portavoces de las restantes formaciones la posibilidad de explicar el sentido de su voto. El primero en hacerlo fue Gaspar Llamazares, en nombre de IU-ICV, para quien la iniciativa pretende mejorar el funcionamiento del CGPJ y garantizar el «consenso» y el «pluralismo» en los nombramientos de los altos cargos judiciales.

A continuación intervino el portavoz del grupo socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien señaló que cuando un partido «cuestiona el resultado electoral y se ausenta de las votaciones porque sabe que las va a perder y previamente intenta que no se celebren, está iniciando un camino extremadamente peligroso».

El presidente del Congreso, Manuel Marín, lamentó la actitud del PP y defendió la validez del procedimiento. No obstante, ya en los pasillos, Zaplana anunció que pedirá la reprobación de Marín y consideró que ayer fue «un día triste para el Parlamento».

La votación de ayer se produjo después de una larga polémica motivada por el hecho de que el texto no alcanzara la mayoría absoluta necesaria el pasado 24 de noviembre debido a la ausencia, entre otros, de dieciocho parlamentarios del PSOE.

Al día siguiente, cinco grupos de la Cámara pidieron que se repitiera la votación lo antes posible, mientras que el PP reclamaba la devolución del texto al Gobierno.

Tras la opinión contraria de la Presidencia de la Cámara a repetir la votación, el Gobierno convocó un Consejo de Ministros extraordinario que volvió a aprobar el texto de la reforma el lunes día 29.