La declaración de Aznar se prolongó por espacio de casi once horas.

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En la primera comparecencia de un ex jefe del Ejecutivo ante una comisión parlamentaria, Aznar no sólo negó tajantemente que el Gobierno del PP hubiera mentido sobre la autoría de la masacre, sino que acusó a «otros» de mentir «hasta dar asco» y responsabilizó a algunos medios de comunicación -especialmente a la cadena SER- de haber manipulado la información sobre las primeras indagaciones.

Aznar se mostró convencido de la intencionalidad política de estos atentados, hasta el punto de manifestar que si hubiese convocado las elecciones el 7 de marzo en vez del día 14, las bombas se hubieran colocado el día 4.

A lo largo de diez horas y 40 minutos de interrogatorio por parte de los portavoces de los grupos, Aznar insistió en solicitar a la comisión que investigue las posibles conexiones entre ETA y los terroristas islamistas, una relación que recordó se creía «inverosímil» y que a tenor de los últimos datos conocidos es «un hecho incontestable».

También negó imprevisión por parte de su Gobierno, y para ello invocó sus éxitos en la lucha contra el terrorismo islamista, frente a la «frivolidad» respecto a esta amenaza que recordó mantenía la oposición antes del 11-M.

«No creo, sinceramente, que los autores intelectuales de los atentados, los que hicieron esa planificación, los que deciden ese día, precisamente ese día... no creo que anden en desiertos muy remotos ni en montañas muy lejanas», señaló a la comisión.

Aznar subrayó que la «planificación estratégica» fue de tal «minuciosidad» que demuestra que sus autores «no sólo buscaban víctimas» sino también «volcar los resultados electorales», y añadió que «hubo algunos que se aprovecharon al máximo» de ello; no obstante confió en que con el tiempo todo se sabrá.

En su comparecencia, trató de demostrar que el Gobierno del PP actuó con transparencia entre el 11 y el 14 de marzo y facilitó «en tiempo real» toda la información que tenía sobre las pesquisas, y únicamente aquellos datos que procedían de las Fuerzas de Seguridad.

Para demostrarlo, reveló que él mismo decidió, en contra del criterio policial, dar a conocer la transcripción del vídeo del 13 de marzo en el cual Al Qaeda asumía la autoría de los atentados.