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EFE/EUROPA PRESS-MADRID
El ex presidente del Gobierno José María Aznar pasó ayer por la comisión de investigación del 11-M sin despeinarse y sin levantar apenas la voz, diciendo cosas que los diputados ya esperaban oír y demostrando que, pese a considerar que la Cadena SER mintió «de manera vil y miserable», es un fiel oyente de su programación. Aznar se refirió a la concesión del Premio Ondas a los servicios informativos de esa cadena en una primera parte de su comparecencia salpicada de referencias a ese medio, al que no obstante no citó expresamente en ningún momento.

La cadena de radio aporta un extenso relato de las noticias y primicias que ofreció. Así, por ejemplo, cita dos correos electrónicos distribuidos desde organismos oficiales con las fotografías de nueve etarras que, según el Ministerio del Interior, eran autores del atentado cuando ya se apuntaba la pista islamista.

Si recordó que el periodista Iñaki Gabilondo atribuyó la autoría del atentado a ETA a las 8:06 minutos de la mañana y demostró seguir no sólo los informativos, ya que llegó incluso a preguntarse: «¿a qué se llamaba desde los programas deportivos?». Aznar dio a entender que la SER «fabricó» una serie de noticias falsa, de manipulación de la información, para perjudicar al PP en las elecciones del 14-M. La SER difundió anoche un extenso comunicado en el que defendió con detalle el trabajo realizado por los profesionales de esta cadena de radio entre el 11 y el 14 de marzo, labor por la cual ha recibido un premio Ondas, puntualizando y aportando datos exactos para precisar y rebatir todas las acusaciones lanzadas ayer por Aznar.

En la misma línea, respecto a la información sobre el vídeo reivindicativo de los atentados, la SER precisa que sólo hizo público que la cadena tenía noticias de la existencia de un vídeo «que podía contener una reivindicación» pero que no ofreció más detalles porque tenía que contrastar la información. En cuanto a la furgoneta Renault Kangoo hallada en Alcalá de Henares, la cadena matiza que no se hizo eco de su aparición hasta que no adelantó la noticia en rueda de prensa el entonces ministro del Interior, Angel Acebes, «para no entorpecer la investigación policial».