El conseller balear de Medi Ambient, Jaume Font, acompañado de los
alcaldes de Maó y Sant Lluís y la consellera Fina Casals colocaron
ayer la primera piedra de la futura depuradora de Binidalí. Esta
planta debe dar cobertura en cuanto se ponga en marcha a las
urbanizaciones de la costa sur de Maó como la propia Binidalí o Es
Canutells y también a parte de Sant Lluís.
Las obras que se inauguraron ayer suponen la primera fase del
proyecto. Costarán 1.634.000 euros y deberían estar finalizadas en
un año. La ejecución corre a cargo de la UTE Tolo Pons SA-Acsa
Agbar SA. El proyecto total, una vez se terminen las otras dos
fases sumará 6.000.000 de euros.
Se calcula que cada día se podrán depurar 1.750 metros cúbicos
de aguas residuales mediante un tratamiento terciario lo que
equivale a cubrir la demanda de una población de 10.200 personas.
Esta cifra obedece según Font a la necesidad de cubrir las demandas
de las puntas de verano y no la media de usuarios. «Si no podemos
satisfacer las necesidades en temporada alta es cuando quedamos mal
ante quienes nos visitan».
Font también destacó la velocidad con la que se ha podido
desarrollar el proyecto ya que «en julio nos reunimos el alcalde
Bagur y yo y nos marcamos la meta de empezar las obras en
septiembre y así se ha hecho».
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