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EFE-MADRID-BARCELONA
El Ejecutivo convocará en septiembre la mesa de diálogo social para presentar a empresarios y sindicatos sus propuestas de regularización de inmigrantes ilegales con trabajo, medidas que sólo quiere aplicar con un gran consenso y que afectarán a aquellos inmigrantes llegados antes del cambio de Gobierno.

Así lo explicó ayer el secretario general del grupo parlamentario socialista, Diego López Garrido, que subrayó que las medidas anunciadas por el Ejecutivo afectarán a los inmigrantes llegados antes del cambio del Gobierno, y no a quienes lleguen en el futuro, puesto que para entrar en España necesitarán un contrato desde su país o un visado para buscar empleo.

López Garrido señaló que la pretensión del Gobierno es «vincular trabajo con legalidad», pero puntualizó que las medidas sólo se tomarán «previo consenso de los agentes sociales y políticos», quienes evaluarán las propuestas antes de que se proyecten en el futuro Reglamento de Extranjería que quiere aprobar el Ejecutivo.

Por otra parte, la advertencia lanzada el lunes por el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol de que el «mestizaje» puede suponer «el final de Cataluña» recibió ayer las críticas del PSC y del PP, mientras que encontró comprensión entre los dirigentes de CiU y ERC.

Pujol defendió la convivencia entre los catalanes y los inmigrantes, y la integración de los recién llegados a Catalunya, pero todo ello «sin necesidad de llegar al mestizaje», ya que ello, indicó, «será el final de Cataluña».

Durante la jornada de ayer numerosos inmigrantes buscaron ayer sin éxito información sobre el futuro reglamento de la ley de extranjería que permitirá regularizar a las personas que cuenten con un contrato de trabajo, mientras el PP insistía en el «peligro» y las «graves consecuencias» de la propuesta del Ejecutivo.