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Las declaraciones del secretario general del Grupo Socialista, Diego López Garrido, asegurando que la presencia de Aznar en la Comisión del 11-M es innecesaria porque añadirá más mentiras provocaron ayer un rosario de reacciones. Sobre ello, Rajoy señaló que Aznar está dispuesto a comparecer en la citada comisión pese a que al PSOE «les interese más la versión de personas como el portero de la finca».

El portavoz de ERC dijo que la ausencia de Aznar será perjudicial para las conclusiones. Puig señaló que «haga este pacto de silencio con el PP es desilusionar a mucha gente. Marca un mal presagio porque supongo que esto iría también atado a que las conclusiones no dejasen claro los errores y las manipulaciones que hizo el Partido Popular».

Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, recordó a López Garrido que las comparecencias se deciden en el seno de la comisión, por lo que le pidió que «no sustituya» los debates sobre quien debe comparecer o no. En este sentido, afirmó que las explicaciones de Aznar «no son imprescindibles, pero sí necesarias. Tiene que explicar las informaciones y mentiras que acuñó desde el primer momento, tanto en los primeros momentos del atentado como durante la gestión del mismo».

El portavoz de CiU en la Comisión, Jordi Jané, recordó que esta formación fue de las primeras que solicitó la comparecencia de Aznar. «No nos engañemos, la comparecencia de Aznar la decidirán en septiembre los dos grandes partidos y no quienes la han pedido», dijo.

El portavoz del PNV en la Comisión de investigación del 11-M, Emilio Olabarría, expreso su sorpresa por la decisión de no llamar a Aznar y recordó que el PSOE se comprometió antes del inicio de los trabajos a no vetar ninguna comparecencia solicitada por los diferentes grupos parlamentarios.