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El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, anunció ayer en la comisión permanente la convocatoria de una asamblea extraordinaria de la formación para el próximo mes de diciembre o enero de 2005, como consecuencia de los resultados obtenidos en las elecciones europeas. IU celebra asambleas ordinarias cada tres años y la última, en la que Llamazares fue ratificado en el cargo, se reunió en diciembre de 2003. Representantes de diversos sectores críticos coincidieron en la necesidad de la convocatoria de una asamblea extraordinaria con el objetivo de renovar el proyecto político de la formación y asumir una nueva estrategia que permita recuperar electorado.

El propio Llamazares ya reconoció el domingo, tras conocerse los primeros datos oficiales, que IU había sufrido una derrota, que no había logrado recuperar el 'voto prestado' al PSOE el pasado 14 de marzo ni movilizar a todo su electorado, por lo que se hacía necesario «un debate intenso, profundo y sin límites» a todos los niveles de la organización.

Llamazares expuso a la comisión permanente -que se reunió ayer en Madrid desde primera hora- que los resultados logrados, sólo dos europarlamentarios y una pérdida de más de 600.000 votos con respecto de los comicios de 1999, son una derrota para la formación y que se hace necesario abrir un debate político profundo en el seno de IU.

Paco Frutos afirmó que los resultados obtenidos «son malos y previsibles», teniendo en cuenta los logrados en los comicios municipales y autonómicos de mayo de 2003, y generales del pasado mes de marzo, aunque aseguró que participará en el debate que se abra «sin encabezar ningún proyecto». A su juicio, la situación actual de IU «exige que la gente reciba mensajes claros, aunque luego no vote».