El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de la
Presidencia, Javier Arenas, consideró «frívolo» e «inoportuno»
plantear «en estos momentos» posibles reformas en la Constitución
española cuando existen «planteamientos independentistas encima de
la mesa», como el vasco o el catalán, aunque añadió que en el
futuro pueden plantearse algunas «reformas secundarias» fruto del
«consenso». Arenas declaró que el secretario general del PSOE, José
Luis Rodriguez Zapatero, comete un «error político» al plantearse
ahora como «una prioridad» la reforma de la Carta Magna.
Zapatero señaló el sábado que el PSOE va a presentar cuatro
propuestas de reformas constitucionales en su programa electoral,
llamadas al «consenso» y a un «amplio diálogo», como son la reforma
del Senado para que se convierta en una Cámara territorial, la
consagración de las 17 comunidades autónomas en la Constitución, la
necesidad de que la cuestión sucesoria en España quede en términos
de igualdad de género entre hombre y mujer, y la reforma de los
estatutos de autonomía.
A este respecto, el ministro entiende que «no es el momento» de
establecer esa posibilidad «cuando hay planteamientos
independentistas» a través de las posiciones de Ibarretxe o desde
la Generalitat. El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki
Anasagasti, señaló por su parte que el presidente del Gobierno,
José María Aznar, se va a llevar a su «tumba política», tras ocho
años al frente del Ejecutivo, el «auge del nacionalismo», lo que,
según recordó, «le ha tenido obsesionado». Iñaki Anasagasti augura
que los nacionalismos catalán, vasco y gallego «van a ser los tres
dolores de cabeza» que tendrá quien gobierne.
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