El diputado electo Eduardo Tamayo, expulsado del PSOE, es desde
ayer miembro de la Diputación Permanente de la Asamblea de Madrid
en representación del Grupo Mixto, una vez que el Pleno aprobara su
constitución con los votos a favor del PP y de los expulsados del
PSOE, Tamayo y María Teresa Sáez.
Los dos diputados, que abrieron una grave crisis en la Comunidad
de Madrid el pasado día 10, tomaron ayer posesión de sus escaños en
el Parlamento regional, momento en que se ausentaron los diputados
socialistas mientras que los de IU portaron escritos «Contra la
corrupción y sus instigadores».
La presencia de ambos en el hemiciclo, abucheados por sus ex
compañeros, motivó que el portavoz de IU, Fausto Fernández, pidiera
la dimisión de la presidenta de la Cámara, una vez que el
Parlamento madrileño, explicó, pasaba a tener de nuevo 111
diputados y el PP «pierde su mayoría».
En el turno de explicación de voto de los grupos, la portavoz
adjunta del PSOE, Ruth Porta, lamentó «la cierta complicidad» del
PP con Tamayo y Sáez ante su negativa a suspender el Pleno y a
modificar el Reglamento de la Cámara para que ambos se incorporasen
como parlamentarios «no adscritos».
También IU arremetió contra el PP por su decisión de adscribir a
ambos al Grupo Mixto.
Entre tanto, el portavoz del PP sostuvo que la legalidad vigente
y el Estado de derecho amparan la entrada de Tamayo y Sáez en el
Grupo Mixto y apuntó que, una vez constituida la Diputación
Permanente, se podrán llevar a cabo las reformas del reglamento que
proponen PSOE e IU.
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