El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, señaló que la
«gravedad» de ese «error» radica en la «gravedad» del contenido de
los presupuestos, ya que fijan la gestión y fondos para
competencias no transferidas y la financiación de Udalbitza, lo que
es un «paso más hacia el plan soberanista de Ibarretxe». «Con este
presupuesto hay más soberanismo», dijo y matizó que el PSOE acepta
las disculpas de Mayor Oreja y no pedirá su dimisión, pero aseguró
que si hubiese sido al contrario, tanto Mayor Oreja, como el
secretario general del PP, Javier Arenas, y el presidente del
Gobierno, José María Aznar, hubiesen exigido dimisiones y hubiesen
emprendido una campaña contra el PSOE.
Blanco insistió en que la obligación de los parlamentarios es
estar en los debates y sobre todo en uno de la transcendencia del
viernes, en el que se aprobaban los presupuestos para el próximo
año. Por eso, el socialista recordó al lehendakari que un «error»,
que permitió la aprobación de los presupuestos, no le otorga la
estabilidad política que no alcanzó en las urnas y reiteró que
sigue en minoría. «Si todo el mundo hubiese cumplido con su deber
no se hubiesen aprobado los presupuestos vascos. Por ello, espero
que el Gobierno recurra algunas partidas que pueden ser
inconstitucionales por destinarse a competencias no transferidas»,
agregó.
Y es que el Gobierno de Ibarretxe podrá destinar en 2003 un
total de 168'4 millones de euros a competencias no transferidas ,
como las referidas a empleo. Además se podrá invertir en abrir
'embajadas' en Madrid, Argentina, México, Venezuela y Chile.
Por su parte, los peneuvistas tienen muy claro que la aprobación
de los Presupuestos para 2003 es una magnífica noticia, que fue
posible, «gracias a la «negligencia de Mayor Oreja, que tiene su
vida política en Madrid y no en Euskadi y que por eso le pasa lo
que pasó ayer».
En IU-EB también se ha hablado de la ausencia de Mayor y del
portavoz de Sozialista Abertzaleak, Arnaldo Otegi. Su portavoz,
Javier Madrazo, afirmó que la ausencia el viernes en la Cámara
vasca de ambos dirigentes, «muy a su pesar y de forma involuntaria,
fue la mejor contribución que han hecho a la política vasca desde
su incorporación a la misma».
El Parlamento vasco tenía previsto votar los presupuestos sobre
las 13.30 del viernes. La ausencia de cuatro diputados de la
oposición -entre ellos Jaime Mayor Oreja- propició la aprobación de
las cuentas de Ibarretxe. Esta estrategia fue pactada por el PNV,
EA e IU-EB sólo media hora antes del inicio del pleno.
Según reconoció el secretario general del EA, Gorka Knörr, los
diputados del tripartito mantuvieron una reunión poco antes del
inicio del debate en el que asumieron el 'riesgo' de renunciar al
turno de intervención con la intención de adelantar el momento de
votar sobre el horario previsible y 'pillar por sorpresa' a los
parlamentarios de PP y PSE que llegasen tarde, como ocurrió con
Mayor Oreja.
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