Decenas de miles de personas participaron en la manifestación de ayer en Sevilla.

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OTR/PRESS-SEVILLA
José María Fidalgo y Cándido Méndez amenazaron con una huelga general en el campo andaluz y extremeño «hasta que consigamos arrinconar al Ejecutivo» si antes del 31 de diciembre no se ha restituido el subsidio agrario y el PER.

Los asistentes ocuparon toda la avenida República Argentina de la capital hispalense, por lo que la cabecera de la manifestación tuvo que adelantarse un poco para poder comenzar. Aunque la marcha transcurrió pacíficamente, al pasar por delante de la sede del PP algún manifestante lanzó una piedra aislada, que casualmente golpeó a un cámara de televisión que tuvo que ser atendido por la UVI móvil. La cabecera de la manifestación estuvo además parada un rato delante de la sede, momento en que los manifestantes intensificaron sus gritos y cánticos contra el PP.

El líder de CC OO destacó el hecho de que sea la tercera vez que se convoca «una gran manifestación» en Sevilla para defender los derechos de los trabajadores del campo. Tanto Fidalgo como Méndez coincidieron en advertir al Gobierno que hasta que no se restituya el subsidio agrario y el PER no cesarán las protestas ni se sentarán a negociar la modificación del sistema y su mejora.

«Vamos a mantener el conflicto abierto hasta que consigamos la restitución de estos derechos, que es la condición que se debe dar para poder sentarse a negociar las mejoras del sistema», apuntó Fidalgo. Los dirigentes sindicales también destacaron la necesidad de que los trabajadores del campo «permanezcan juntos y luchen por la defensa del pueblo». Además de Méndez y Fidalgo, su homólogos en Andalucía, Julio Ruiz y Manuel Pastrana, y en Extremadura, Valentín García y Miguel Bernal, también acudieron a la manifestación, que comenzó sobre las 11.30 horas de ayer en el Parque de los Príncipes de Sevilla. También participó en la marcha el SOC, con la presencia de su secretario general, Diego Cañamero.

En una segunda pancarta, además de la que encabezaban los sindicatos, se situaron algunos dirigentes de los partidos de la comunidad andaluza, excepto el PP.

El secretario general de CC OO-A, Julio Ruiz, aseguró que esta manifestación «marcará un nuevo hito histórico en la lucha sindical» y se mostró convencido de que los miles de manifestantes «harán reflexionar al Gobierno de Aznar». «El 1-D quedará marcado junto con el 20-J y el 5 de octubre».

El portavoz de IU en el Congreso de los Diputados, Felipe Alcaraz, dijo que «el Gobierno no rectifica su posición porque el PP ya ha renunciado a gobernar en Andalucía, y entonces se dedica a meter el dedo en el ojo». Todos los partidos del arco parlamentario andaluz, excepto el PP, denunciaron el «agravio» que sufre Andalucía respecto a otras comunidades autónomas al mantener el Gobierno sólo este aspecto de la reforma del paro.

«El Gobierno tiene que escuchar a los andaluces y los extremeños, tiene que restituir el derecho de los trabajadores del campo, señaló La vicesecretaria general del PSOE-A, María del Mar Moreno.