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OTR PRESS-MADRID El presunto etarra Ismael Berasategi Escudero, internado en la prisión parisiense de La Santé, se fugó el pasado sábado de la citada cárcel francesa después de mantener una entrevista en el locutorio con su hermano y cómplice, que se quedó en la prisión sustituyéndolo para que el etarra lograra huir. Al parecer, aprovechando su gran parecido, ambos intercambiaron sus puestos en condiciones que todavía están por esclarecer.

El director de la prisión, Alain Jego, indicó que fue el propio hermano del etarra quien reveló la fuga a los guardias que no habían notado nada extraño y que tuvieron conocimiento de lo sucedido ayer por la mañana. La fuga del etarra podría conllevarle una condena de tres años de prisión por su evasión de la cárcel y una sanción económica de 45.000 euros según el artículo 434-27 del Código Penal francés.

Su hermano, José Antonio Berasategui, fue puesto a disposición de la Policía Judicial, que investiga las circunstancias de la evasión y tendrá que comparecer ante un juez de instrucción con vistas a su eventual procesamiento por su participación en la fuga de Ismael y, eventualmente, por colaboración con asociación de malhechores con fines terroristas, si se demuestra que la evasión fue proyectada por ETA, dijeron las fuentes próximas al caso. Isamael Berasategi, experto en explosivos, había sido arrestado el pasado 15 de mayo por la Policía francesa en la localidad de Annonay, cerca de Lyon (sureste del país), después de huir de España tras la desarticulación en diciembre de 2001 en Guipúzcoa del comando legal itinerante ´Behorburu´ (Cabeza de caballo) por parte de la Policia Nacional.

Según la información facilitada, el comando al que perteneció Berasategi, de 32 años de edad, es considerado responsable de los coches bomba colocados el año pasado en los aeropuertos de Málaga y Madrid (26 de julio y 27 de agosto, respectivamente), así como en los municipios de Gandía (18 de marzo), Getxo (22 de enero) y Salou (18 de agosto). En los registros realizados en la operación realizada en diciembre pasado contra la infraestructura del comando ´Behorburu´, entre ellos el de la vivienda del presunto etarra fugado y considerado el responsable de dicho comando, se encontraron más de 63 kilos de dinamita, así como tres pistolas con cargadores llenos, cartuchos, placas falsas de matrícula, distintos útiles para el montaje de coches bomba y diversa documentación, como el carnet de conducir a nombre de la propietaria del vehículo utilizado en el atentado frustrado en Málaga gracias a la labor de los TEDAX.

Los coches bomba colocados en Getxo y Málaga pudieron ser desactivados, mientras que los de Gandía, Salou y Madrid causaron numerosos daños materiales, tanto en inmuebles como en vehículos. En la ficha de Berasategui figuraba su detención el 4 de septiembre de 1993 en Landa (Alava), por parte de la Guardia Civil, por propaganda de ETA, aunque tuvo que ser puesto en libertad al día siguiente. La Fiscalía de la Audiencia Nacional ya había solicitado a finales del pasado mes de mayo la extradición a España de Berasategi acusado de integrar un grupo dedicado a guardar automóviles para cometer atentados y prepararlos como ´vehículos-bomba´, junto a Javier Zabalo Beitia y Ainhoa Barbarín Yurrebaso.