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El presidente del Gobierno, José María Aznar, sentenciaba ayer tras dar a conocer el contenido del primer despacho con el rey don Juan Carlos en el palacio de Marivent en agosto, en el que repasó el año político, que «la economía española ha sabido responder a los momentos difíciles y de crisis profundas en ciertos países, siendo su reacción estable y notable». Aznar destacó la fortaleza demostrada por la economía española «en unos momentos difíciles, que incluso en muchos países ha sido una crisis muy profunda. Ha respondido de modo estable y notable, ha habido un crecimiento económico del 2% y eso nos permitirá crecer un punto más que la media europea y seguir avanzado en nuestro proceso de convergencia con los países más desarrollados».

Para apuntalar este argumento, expuso que «la creación de 170.000 empleos durante el 2002 y la previsión de 280 mil empleos para el 2003 son sin duda muestra de una salud positiva y notable de la economía española. Sin duda hay dificultades a las que afrontar, pero yo creo que en esos tiempos de turbulencias el rumbo y la acción económica del Gobierno es muy sólido y está dando unos frutos y unos buenos resultados».

También explicó que «a lo largo de este año se han puesto en marchas muchas reformas para un ejercicio político basado también en el diálogo y la moderación. Quiero recordar la Ley de reforma de Partidos Políticos, los acuerdos sobre Financiación Autonómica, el acuerdo sobre el concierto económico para el País Vasco, el pacto para la Justicia y su desarrollo. Además, contamos con un plan de acción contra la delincuencia y vamos a seguir reformando nuestras fuerzas armadas, cuya eficacia ha quedado de manifiesto recientemente para bien de todos».

Preguntado sobre Marruecos, Aznar mostró ayer su deseo de lograr una mayor cooperación de Marruecos en la lucha contra la inmigración ilegal, al mismo tiempo que reiteró la posición del Gobierno sobre Ceuta y Melilla, que no son negociables. Así, para dar un clima sereno añadió: «El Gobierno ya ha manifestado su posición sobre el fondo de la cuestión y no vamos a estar todo el día hablando de lo mismo». Aznar recordó que España ha realizado un Plan de Desarrollo para toda la zona norte de Marruecos, y mostró su deseo de que se adopten las medidas para desarrollarlo. «Ese, es el espíritu» en que debe moverse el futuro de las relaciones entre España y Marruecos. En los demás asuntos, ya he dicho cuál es la posición firme de España», sentenció.

La última pregunta que atendió fue sobre la posible presencia del ministro Jaume Matas a las elecciones autonómicas de Balears como cabeza de lista para el 2003. El presidente manifestó muy tranquilamente: «Les puedo decir que no lo sé; se lo pueden preguntar al ministro Matas o al PP de Balears, pero yo no les puedo sacar en este momento de esta incógnita».