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PP, PSOE e Izquierda Unida coincidieron ayer en mostrar su satisfacción por el fallo del Tribunal Supremo (TS) sobre el «caso Banesto», ya que da tranquilidad a los ciudadanos y garantías de que este tipo de delitos no escapa a la acción de la Justicia. Partidos políticos y la Asociación de Usuarios de Banca se refirieron a la decisión del TS de aumentar de diez a veinte años de cárcel la pena impuesta por el «caso Banesto» por la Audiencia Nacional al ex presidente de la entidad Mario Conde y de mantener la de trece años y ocho meses para el ex vicepresidente Arturo Romaní. Por contra, la presidenta del Reagrupamiento de los Accionistas de Banesto, María Victoria de la Muela, la tachó de «decepcionante».

Desde el grupo popular en el Congreso, su secretario general, Gabriel Cisneros, consideró que la sentencia del TS es positiva para calmar el ambiente de preocupación de la sociedad occidental por los últimos escándalos financieros. Cisneros afirmó que el modelo de sociedad libre y de economía no implica que la sociedad esté «desregulada», sino que se cumplen «escrupulosamente» las «pocas, pero claras» reglas que han de regir el funcionamiento de las empresas».

Asimismo, dijo que el tiempo transcurrido desde que se conoció este caso en 1993 permite dar una opinión sobre el fallo del Tribunal «desprovista de cualquier implicación política», puesto que «si en algún momento las tuvo, hoy no las tiene». Cisneros señaló que la sentencia tiene lugar «en el contexto de una preocupación general que existe en todo el mundo occidental y desarrollado» sobre las «prácticas fraudulentas» en las que incurren los gestores de entidades financieras. El diputado popular hacía referencia a los escándalos destapados en Estados Unidos por falsear la contabilidad de las empresas, como los protagonizados por las empresas Enron y WorldCom.

El PSOE también se pronunció sobre este asunto y su portavoz en el Congreso, Jesús Caldera, expresó su satisfacción por el fallo. Caldera precisó que la sentencia notificada ayer «da garantías» a los ciudadanos de que los delitos de «cuello blanco» se juzgan con severidad y que, al final, «se ha hecho justicia». El coordinador de IU, Gaspar Llamazares, habló en parecidos términos sobre la decisión del Supremo. Tras mostrar su satisfacción por la misma, enmarcó la decisión en la lucha contra la «delincuencia de cuello blanco» y señaló que ésta «demuestra que todos somos iguales ante la ley, también los poderosos», una circunstancia que deseó que sea «más frecuente». Por su parte, el presidente de la Asociación de Usuarios de Banca (AUSBANC), Luis Pineda, calificó la sentencia de «justa y leal» y aseguró que ofrece «una conclusión feliz: quien la hace la paga».