El PP quiso dar ayer por zanjada la polémica abierta en el seno de
la formación sobre la influencia que los sondeos internos del
partido podrían tener en la elección de los candidatos que se
incluirán en las listas electorales para las próximas municipales y
autonómicas.
El presidente del Gobierno, José María Aznar, aclaró que el PP
tiene un procedimiento establecido en los estatutos para la
designación de sus candidatos que no va a cambiar ahora, ni para el
sucesor en la Presidencia, ni para los demás candidatos.
El presidente aseguró que la información precisa que revelan las
encuestas es oportuna e importante, pero dijo que los
procedimientos son los que están establecidos sin que haya mayor
trascendencia. El ministro portavoz, Pío Cabanillas, subrayó que la
elección es competencia del Comité Electoral Nacional del partido y
que el Gobierno no hará más comentarios a la polémica.
Los populares destacaron la «unidad total» en el partido en
torno a este tema y descartó cualquier discrepancia entre el
ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, y el secretario
general del PP, Javier Arenas, por la forma de elegir candidatos.
«Arenas dijo que él no tenía ningún punto de discrepancia con
Cascos. Además, existe una unidad en nosotros como no he visto
nunca en ningún partido», afirmó.
Los socialistas sin embargo creen que las diferencias entre
ambos dirigentes populares evidencian que existe una crisis
importante en el seno del partido que preside Aznar.
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