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El portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Jesús Caldera, aseguró ayer que «hay mucha gente alrededor del Gobierno» que «tienen intereses» en empresas de seguridad privada, y anunció que el PSOE investigará «quiénes son los titulares» de esas empresas. En declaraciones en «La mirada crítica» de Telecinco, Jesús Caldera afirmó que la seguridad privada ha incrementado su presencia potenciada por el propio Gobierno porque «nos tememos que hay intereses económicos por medio». Caldera anunció que el grupo socialista va a realizar «un análisis de quiénes son los titulares de las empresas de seguridad privada», aunque subrayó que su partido no se opone a la seguridad privada «como complemento».

En cualquier caso, el portavoz socialista sí señaló que le parece «mal» que descienda la seguridad pública, «que no se garantice a todos los españoles la seguridad pública y que el delegado del Gobierno en Madrid diga que en las urbanizaciones que se lo paguen porque no tenemos Policía suficiente». A su juicio, «sería absolutamente irresponsable» no aumentar el número de efectivos policiales y señaló que «12.000 sería una cifra rguridad, dejaron de invertir, y por eso ha subido la seguridad privada, para quien pueda pagárselo».

La respuesta del partido en el Gobierno no se hizo esperar. El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Ignacio Gil Lázaro, afirmó que el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, sigue una estrategia «ruda, ruin y ridícula que sólo envilece al que la proclama» al sugerir que al Gobierno le interesa fomentar la seguridad privada en detrimento de la pública.

Gil Lázaro aseguró que «la técnica de la afirmación insidiosa» seguida por Caldera «se inscribe en el más rancio estilo del felipismo». El coordinador de Comunicación del PP, Rafael Hernando, calificó por su parte de «ridículas bufonadas» las acusaciones de Caldera. El Gobierno destinó 28 millones de euros en seguridad privada para Interior entre 1996 y 2001, según un escrito parlamentario.