Iberia y el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA)
rompieron ayer las negociaciones que mantienen desde hace meses
sobre el convenio colectivo, ante el anuncio del sindicato de que
se plantea convocar nuevos paros y el rechazo a las ofertas que
hace la compañía. Así lo afirmó ayer a los periodistas el director
general de Línea Aérea de Iberia, Enrique Donaire, tras una nueva
reunión celebrada en la sede de la compañía ayer por la mañana con
los representantes de los pilotos, quienes acusaron a la empresa de
suspender la reunión sin dar más explicaciones y dijeron que esa
actitud «llevaría al SEPLA-Iberia a convocar nuevas jornadas de
huelga».
Donaire señaló que, aunque los pilotos no han especificado los
días en los que se desarrollarían esas nuevas huelgas, «es
imposible» mantener reuniones con nuevos días de paro a la vista y
«con más presión». Los pilotos de la compañía están convocados a
partir de esta medianoche a una nueva jornada de huelga, la tercera
de una serie de diez que tienen programadas para este verano.
Iberia acusó al SEPLA de negociar «bajo el chantaje permanente» y
sostuvo que la compañía «ya ha llegado al máximo de lo que puede
ofrecer al convenio de pilotos», mientras que la respuesta del
SEPLA ha sido «proseguir con la huelga y amenazar con nuevas
convocatorias», por lo que «carece de sentido» seguir con las
reuniones.
Enrique Donaire dijo que los pilotos tienen sobre la mesa «la
propuesta más generosa de los últimos veinte años», que recoge una
subida salarial del veintiséis por ciento en cuatro años, por lo
que les pidió que «le echen sentido común» y desconvoquen la
huelga. Instó a los pilotos a solucionar los problemas en la mesa
de negociación, y aseguró que la compañía «ha cedido» y ofrecido a
los pilotos «todo lo que pedían», con la única condición de que las
mejoras en las nóminas de esos trabajadores deben estar ligadas a
resultados y beneficios, algo que el SEPLA «no acepta». Donaire
sostuvo que la convocatoria de nuevos paros supondría más pérdidas
para la empresa, si bien indicó que Iberia tomará cuantas
decisiones sean necesarias para mantener sus cuentas de
resultados.
Tras el fracaso de la reunión de ayer, se mantiene la huelga
convocada por el SEPLA para hoy, como cada martes de julio, y que
supondrá la cancelación de 230 vuelos, el 22'5 por ciento de los
previstos para ese día antes del anuncio del paro, según la
compañía. La mayoría de los vuelos eliminados, 126, tenían destinos
nacionales, en tanto que 102 se dirigían a Europa y los otros dos a
América. Ningún servicio suspendido afectará a los enlaces entre la
península y las islas, mientras que en el puente aéreo
Madrid-Barcelona se cancelarán quince de cada cien vuelos, con lo
que de Madrid saldrán 39 aviones y desde Barcelona lo harán 38.
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