«En estos momentos, y con los datos disponibles, Interior cree y
entiende que este tipo de ataques están directamente implicados en
las estructuras de ETA». Así relacionó Balza los actos de violencia
callejera que tuvieron lugar la madrugada del pasado sábado en
Bergara con la banda terrorista, una prueba más de que la 'kale
borroka' surge de la infraestructura de ETA.
Sin embargo, el portavoz del Gobierno vasco no explicó porqué el
departamento de Interior sospecha que detrás de estas actuaciones
está la banda terrorista, y se limitó a pedir la colaboración
ciudadana para identificar a los autores de los disturbios, «una
vulneración flagrante de los derechos humanos y una falta de
respeto absoluta a la voluntad de la ciudadanía, que ha dicho
claramente a ETA y a su entorno que ningún nivel de violencia es
admisible en la sociedad vasca».
Imaz dedicó su intervención a defender a la Ertzaintza, la
«policía del Estado español que más detenciones y ataques ha
llevado a cabo contra el operativo de ETA», a pesar de que no ha
detenido a ninguna persona del medio centenar que protagonizó la
violencia vivida en Bergara. La Ertzaintza, dijo, «se está
esforzando con todos sus medios para proceder a la detención de los
responsables de esas acciones».
Sin embargo, la actuación de la policía vasca ha despertado
críticas. El ministro de la Presidencia, Juan José Lucas aseguró
que desconocía el informe policial a propósito de estos incidentes,
pero se mostró sorprendido de que «haya habido atentados graves
contra los bienes de las personas sin que se produjera ninguna
detención».
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