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El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, aseguró ayer que ETA se sentiría «más justificada para hacer lo que hace ahora», si en el País Vasco se formara un gobierno entre PP y PSOE. El dirigente del PNV, en unas declaraciones a Catalunya Radio, ha afirmado que si, tras las próximas elecciones, PP y PSOE llegaran a un pacto para gobernar en coalición «habría un mal gobierno, las cosas seguirían como hasta ahora y ETA se creería más justificada para hacer lo que hace ahora».

«Nosotros acataríamos este gobierno porque somos demócratas, cosa que el PP todavía debe demostrar, porque en todo caso son unos neodemócratas», ha añadido Arzalluz, quien, sin embargo, se ha mostrado convencido de que no habrá un pacto de gobierno entre populares y socialistas en Euskadi. El presidente del PNV se ha ratificado en las declaraciones que realizó tras el último atentado de ETA que costó la vida al cocinero Ramón Díaz, y ha asegurado que, con ellas, logró subrayar las «contradicciones» de la banda terrorista: «A ETA lo que le duele es que le pesquen en una contradicción y eso fue lo que hice yo».

En esas declaraciones, Arzalluz afirmó que «puestos a hacer alguna cosa, ETA debería destruir el poder contra el cual están, en lugar de matar un cocinero», lo que provocó que algunos partidos pidieran que la fiscalía interviniera en contra del dirigente nacionalista vasco. En las declaraciones Arzalluz ha afirmado que lo que dijo es correcto y se ha mostrado convencido de que «al PP le gustaría sentar en el banquillo de los acusados a algún dirigente del PNV».

Por su parte el presidente del Gobierno, José María Aznar, en una rueda de prensa conjunta con el presidente portugués, Antonio Guterres, tras la cumbre luso-española celebrada en Sintra, quiso dar respuesta a las declaraciones de Arzalluz en la inauguración el sábado de un batzoki del PNV en Abando (Bilbao). Aunque lo hizo sin calificarlas, advirtió que, en el futuro, se podrán escuchar «de mayor grosor y de mayor brutalidad». «Somos bastante mayores para no caer en provocaciones, por muy fuertes que sean. Lo mejor es no decir nada, que lo que se tenga que escuchar, se escuche», dijo.