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Unió creará un grupo parlamentario propio e incluso se planteará su salida del gobierno catalán si antes de dos meses las direcciones de UDC y CDC no alcanzan un acuerdo para refundar la coalición nacionalista CiU, según ha acordado el comité de gobierno del partido democristiano.

La dirección de Unió ha adoptado esta decisión después de que el presidente de la Generalitat, haya remodelado su ejecutivo para nombrar al convergente Artur Mas como «conseller en cap», lo que le sitúa de facto como candidato de CiU para las próximas autonómicas, en detrimento de las aspiraciones del líder de Unió, Duran i Lleida. El comité de gobierno de Unió, que el jueves celebró una maratoniana reunión de más de seis horas, considera «innecesaria» esta remodelación, ya que cree que provoca «desajustes» en el gobierno y «desequilibrios» entre los dos partidos de la coalición.

El portavoz de Unió, Jordi Casas, ha leído hoy un comunicado en el que se afirma que su partido apuesta por iniciar de manera «inmediata» negociaciones para «refundar la coalición» y advierte que si antes de «dos meses» no se llega a un acuerdo «se propondrán al Consell Nacional de Unió las propuestas elaboradas por las organizaciones intercomarcales y grupos parlamentarios».

El secretario general de CDC y nuevo 'conseller en cap', Artur Mas, aseguró por su parte que los convergentes están dispuestos a ser «generosos» y aceptar demandas «significativas» de sus socios «siempre que lleven a solidificar» CiU y convertirla en «una formación estable y permanente en el tiempo». La fórmula a adoptar se definirá en las negociaciones que emprenderán los socios a partir del lunes y que se prolongarán durante dos meses, plazo que el propio Mas rechazó asumir como un «ultimátum». La federación de los dos partidos es una de las fórmulas que se barajan, «aunque no es la única posibilidad», ya que la fusión «incomoda» a los democristianos, recordó.