Francisco Castañón (der.), y Carlos Cobos (segundo por la derecha), participante en una de las misiones en Kosovo.

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Los afectados y familiares de fallecidos por el «síndrome de los Balcanes», mostraron ayer su malestar y, al igual que los veteranos que no guardan relación con el uranio empobrecido, denunciaron la dejadez del Ministerio de Defensa frente a otras patologías o lesiones que han sufrido en acto de servicio.

El jefe del Gabinete jurídico de la Oficina del Defensor del Soldado (ODS), Alberto Pérez, se refirió a esa posible relación entre la estancia de los soldados y civiles en los Balcanes y el desarrollo de una enfermedad. Indicó que todos los casos registrados hasta el momento tenían en común la «falta de análisis» y de «tratamiento» por parte de las autoridades sanitarias militares para detectar si sufrían alguna patología o enfermedad relacionada con el 'síndrome de los Balcanes'.

Explicó que los ahora veteranos, que entraron como militares de tropa y fueron destinados a los Balcanes, finalizaron su compromiso con las Fuerzas Armadas y si padecían alguna enfermedad, el Instituto Social de las FAS dejó de pagar los gastos médicos. «Les echan a la calle, les dan de baja por inútiles y nadie se hace cargo de ninguna situación, ni sanitaria ni de ningún otro tipo salvo que haya ocurrido algo gravísimo».

Carlos García, secretario general de la ODS, aseguró por su parte que ya ascienden a cinco los militares fallecidos y a once el número de afectados por el 'síndrome de los Balcanes' en España. Además, aseguró que se trata de un problema que «muy poca gente niega» y que todavía hay «otros muchos casos» pendientes de diagnóstico. Por ello, anunció que mañana exigirá, entre otros asuntos, que Defensa ponga los medios necesarios y que admita la relación entre la estancia en los Balcanes y el desarrollo de una enfermedad.

Desde la ODS se niega que se esté generando alarma social y se pide al ministro de Defensa, Federico Trillo, que se pongan medios a disposición de los veteranos de los Balcanes para que sean sometidos a reconocimientos médicos en profundidad y, en breve, que se elabore un programa sanitario de seguimientos para todas estas personas. Además, piden que se admita la relación entre la estancia en los Balcanes y las consecuencias y que Defensa explique su actuación ante esos posibles casos.