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EFE - TARRAGONA El presidente de la Generalitat y de Convergència (CDC), Jordi Pujol, restó ayer importancia a las tensiones que han surgido con sus socios de Unió Democràtica por su anuncio de nombrar a Artur Mas como «conseller en cap». Pujol dijo que si surgen discrepancias en la coalición por este nombramiento «lo solucionaremos, pero siempre sobre la base de que no perjudique a la acción de gobierno» de la Generalitat. Destacó que «durante 22 años hemos resuelto cualquier problema» y ha añadido que «no me preocupa extremadamente» las tensiones que puedan surgir con sus socios Unió.

El presidente del comité de gobierno de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran i Lleida, expresó ayer la «clara oposición» de su partido a que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, nombre a Artur Mas como «conseller en cap» sin alcanzar previamente «un acuerdo global» con Unió, dada la «innegable transcendencia política de futuro» de la citada decisión.

En cualquier caso, el dirigente democristiano desmintió «rotundamente» que en algún momento haya amenazado a Pujol con la ruptura de la coalición, como «intencionadamente» apuntan algunas informaciones. El futuro «conseller en cap» del gobierno catalán, Artur Mas, dijo por su parte que Pujol será «sensible» a las demandas de Unió de concederle una nueva consellería.