El lehendakari, Juan José Ibarretxe, anunció ayer que habrá
elecciones anticipadas en el País Vasco en el año 2001. No
obstante, no quiso precisar una fecha para los comicios, que se
celebrarán antes o después del verano «en función de las
circunstancias». «En las actuales circunstancias, es evidente que
el año 2001 será un año electoral». Así confirmó Ibarretxe un
secreto a voces: que los comicios en el País Vasco tendrán que
celebrarse antes de lo prevista, en 2002, debido a la minoría en
que ha quedado el Gobierno en el Parlamento vasco tras el abandono
de EH.
Eso sí, Ibarretxe no quiso precisar una fecha, y se limitó a
decir que «las elecciones serán antes o después del verano, en
función de las circunstancias». El lehendakari quiere, con este
anuncio, evitar que el debate sobre el adelanto electoral sea el
único tema de discusión en la política vasca. «Corremos el riesgo
de estar seis meses debatiendo si se van a celebrar o no de manera
anticipada las lecciones y no hablar de las cuestiones que
realmente nos preocupan», dijo.
De esta manera, Ibarretxe aseguró que el gran debate ahora mismo
debe ser «cuándo comenzamos a hablar», para crear puentes antes y
después de las elecciones vascas. «Las personas, cuando no hablan,
no encuentran soluciones, y en estos momentos, lo más grave que nos
ocurre es que no estamos hablando entre nosotros», dijo.
El anuncio de Ibarretxe no ha gustado, como ya es habitual, en
el Gobierno central. Así, el vicepresidente, Mariano Rajoy, aseguró
que «no cambia absolutamente nada, porque sigue sin cumplir con una
obligación que tiene, que es la de disolver cuando está en minoría»
el Parlamento vasco. Además, tachó de ridículo que el lehendakari
supedite la convocatoria a las circunstancias, cuando lo que ya se
ha producido en Euskadi «ya hacía más que aconsejable que estas
elecciones se hubieran convocado hace unos meses».
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