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El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, abrió ayer una nueva posibilidad política a la situación en el País Vasco, asegurando que se podría formar un Gobierno de coalición entre PSE y PNV, «si ellos quieren», con la única condición de fijar la paz como el objetivo prioritario. «Habrá que preguntarle a ellos», contestó Arzalluz a una pregunta sobre un posible pacto para formar Gobierno en el País Vasco entre el PSE y el PNV. De hecho, aseguró que el partido nacionalista ya ha dado todos los pasos para que este acuerdo pueda ser una realidad. «Habrá que preguntarles a ellos si quieren dar esos pasos», dijo.

«Si ellos quieren, podría haber una solución, porque, al fin y al cabo, hay que gobernar», añadió. Arzalluz abre así una nueva posibilidad en la política vasca que se ha venido negando en los últimos meses desde todos los sectores, incluyendo al propio partido socialista. El secretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros, ya advirtió hace tiempo que en las actuales circunstancias ese pacto es imposible.

La única condición que Arzalluz puso para que este acuerdo pueda hacerse realidad es que la paz sea el objetivo prioritario, aunque precisó que, ahora mismo, ni PP ni PSOE «tienen ese objetivo». Para sugerir este posible acuerdo, el presidente nacionalista se basa en que los socialistas «siempre han tenido la misma idea que nosotros, o sea, que este problema no se acaba sólo con la vía policial». No obstante, aseguró que, como «el PSOE ha cambiado de idea y ha caído en los brazos del PP, no sé cómo nos arreglaremos». Además, el adelanto electoral no es, a su juicio, una solución al problema. «Pase lo que pase, no creo que las cosas vayan a cambiar mucho, por eso no entiendo como el PSOE tiene tanta prisa y anda empujando tanto para que haya elecciones», dijo.

Arzalluz recordó a Euskal Herritarrok que el concepto de soberanismo ha sido utilizado por el PNV, y anunció que su formación no tiene intención de emprender ese camino «con los que andan pegando tiros» sino con «los que andan buscando y van tras la voluntad del pueblo».