El PSE-EE tiene la intención de presentarse a las próximas
elecciones autonómicas como una plataforma que defienda la paz, la
libertad y el Estatuto de Autonomía. La pretensión de los
socialistas vascos es abrir, incluso, sus listas a la ciudadanía y
a aquellos sectores del PNV y de IU-EB, que no están de acuerdo con
la estrategia que han seguido estas formaciones. Así lo dio a
conocer ayer en una rueda de prensa celebrada en Bilbao el
secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo, en la que también
hizo un balance político del año transcurrido y que, según dijo, ha
sido el segundo año del «bienio negro», que se inició con la firma
del Acuerdo de Lizarra.
Durante su intervención, Redondo se mostró convencido de que en
el próximo semestre se celebrarán los comicios autonómicos y avanzó
que su partido se presentará no como un partido cerrado, sino como
una plataforma abierta a la sociedad. «Tenemos vocación de abrir la
posición del partido y hasta las listas del PSE-EE para que los
ciudadanos sepan que el PSE crea un compromiso con la sociedad»,
dijo. «Recabaremos "agregó" el apoyo de personas que hoy no tienen
cobertura política en el nacionalismo porque no comparten la
estrategia de Estella y sí una estrategia autonomista. También
llamaremos a aquéllos que han perdido el paraguas de IU en el País
Vasco».
El líder de los socialistas vascos dijo que en la próxima
legislatura su partido pretende conseguir la unidad democrática que
será posible lograr, a su entender, tras las elecciones y agregó
que también se debe desarrollar en su totalidad el Estatuto de
autonomía y construir «grandes alamedas» en las que puedan convivir
nacionalistas y no nacionalistas.
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