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AFP-BARCELONA. Un policía municipal ha sido asesinado hoy de dos disparos en el centro de Barcelona, informaron fuentes de la policía regional catalana. El policía recibió dos balazos, uno en la frente y otro en el pecho, poco antes de las 07h00 GMT, en el ángulo de las calle Numancia y Diagonal, precisó la misma fuente. Las fuerzas del orden rodearon el barrio.

La víctima es Miguel Angel Gervilla Valladolid, de 38 años, de edad, según confirmó la Delegación del Gobierno. Los hechos sucedieron sobre las 7.45 horas de esta mañana cuando un Guardia Urbano recibió al menos dos tiros que le causaron la muerte. El agente se acercó a dos personas que empujaban un vehículo, un Fiat 1 de color rojo. En el lugar de los hechos ya se encuentran la Delegada del Gobierno, Júlia García Valdecasas, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el fiscal jefe de Catalunya, José María Mena, así como concejales del Ayuntamiento de la ciudad.

El asesinato del guardia urbano Miguel Angel Gervilla es obra de ETA, según informaron fuentes de la investigación. El coche, un Fiat 1 de color rojo con la matrícula doblada, portaba una olla con explosivos, según informaron las mismas fuentes. Incialmente, se especuló con la posibilidad de que se tratara de obra de delincuentes habituales, pero al parecer se ha descartado esa posibilidad.

La Diagonal de Barcelona permanece acordonada a la altura de la calle Numancia ante la posible presencia de un coche bomba en la zona, según informaron fuentes policiales. Hay dos versiones de los hechos, según las msimas fuentes, que son desde la sospecha de que los jovenes que empujaban un automóvil, se trataba de un coche bomba, y la versión de que se trata de delincuentes comunes. Sobre las 7.45 horas, un guardia urbano falleció a la altura del número 650 de la avenida Diagonal tras recibir dos tiros cuando se disponía a ayudar a dos hombres que empujaban un vehículo. El lugar del atentado se encuentra en la lateral de la Diagonal, entre el edificio de Catalana de ccidente, de color negro, y la Mutua Fiatc. Tras acordonarse la zona, nadie puede entrar ni salir del centro sanitario de Fiatc. El caos circulatorio es inmenso, según testigos presenciales, porque se han acordado dos arterias importantes, como la diagonal, de entrada y salida, y la calle Numancia, hasta Entenza.