Fernando Puig (izda.) y Toni Ferrer, secretarios de acción sindical de CC OO y UGT.

TW
0
EUROPA PRESS. MADRID. Los secretarios de Acción Sindical de UGT y CC OO, Toni Ferrer y Fernando Puig, respectivamente, anunciaron ayer su propósito de conseguir en la negociación colectiva que los salarios de los trabajadores se eleven un 4 por ciento de media en 2001, en línea con el dato de inflación de octubre conocido esta semana que, en su opinión, se mantendrá hasta el cierre del año, duplicando así el objetivo del Gobierno del 2 por ciento.

Ferrer explicó que ese incremento del 4 por ciento no es un techo ni un mínimo, «es un objetivo salarial medio que permite que los salarios sean compatibles con la inflación y que la retribución de los trabajadores mejore dentro del reparto de la renta nacional disponible».

«Los sindicatos creemos que los salarios de los trabajadores se deben y se pueden mejorar con ese objetivo medio», dijo Ferrer, quien resaltó que hay que proteger esos salarios «con cláusulas de revisión plenas» y establecer «un salario mínimo garantizado de 100.000 pesetas para corregir desigualdades».

Asimismo, manifestó que «la previsión estimable de inflación para el próximo año se sitúa entre el 2'5 y el 3 por ciento», y añadió que «la de este año no va a bajar de cerca del 4 por ciento». Por ello, comentó que UGT y CC OO van a tener en cuenta «que las cláusulas de revisión salarial, con garantía plena y con carácter retroactivo desde el primer día, no sean inferiores al 2'5».

Rato insiste en fijar los objetivos en el 2%, entorno de inflación europeo
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, manifestó en Valencia que los objetivos de aumentos salariales en España se deben fijar «en el entorno marcado por el Banco Central Europeo» de inflación en Europa del 2 por ciento. Rato insistió en que la moderación salarial «es básica para la creación de empleo», y señaló que esto ha quedado demostrado en los últimos años ya que, junto a otras medidas como las reducciones fiscales y de impuestos y el control de los precios, «los trabajadores han podido incrementar su poder adquisitivo».