Así lo manifestó el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, al
indicar que «todos los indicios parecen confirmar» que los
detenidos están implicados en «todas las acciones atribuidas» a
este comando, del que destacó su «marcado carácter itinerante».
Explicó que los etarras usaron «numerosos pisos» en los últimos
meses e incluso se pudieron mover por diferentes provincias.
Los agentes intervinieron a Solana e Iragi "este último herido
en un hombro en el tiroteo con la policía" sendas pistolas y en el
registro del piso que tenían alquilado encontraron un kilogramo de
explosivo, placas de matrícula, utensilios para falsificarlas y
documentación. Fuentes de la investigación dijeron que en el piso
se halló «todo a pares», como dos bicicletas, con las que
realizaban las «vigilancias», y dos camas. También se localizó otro
piso en Sevilla, pero en la actualidad no era utilizado.
La policía investiga la documentación incautada y agotará el
plazo legal de 72 horas antes de remitir a los detenidos a la
Audiencia Nacional. Las pruebas incautadas se transportaron en una
docena de cajas y los investigadores intentan establecer si la
pólvora hallada procede de Francia.
Oreja destacó que, pese al carácter marcadamente itinerante del
comando, no hay ninguna razón para hablar de un tercer miembro en
esta última etapa en la que los terroristas utilizaron el piso de
Sevilla, aunque admitió que quizá hace unos meses tenía otra
composición. Sobre la posibilidad de que Gorka Palacios formara
parte del comando, dijo que «no ha habido una huella dactilar» de
este terrorista y que su presencia en Andalucía era solo una
hipótesis. Agregó que Sevilla, Málaga y Granada son las ciudades en
las que el comando ha ido asentando sus actuaciones y explicó que
en este momento se está trabajando singularmente en Málaga para
poder conocer la infraestructura que utilizó en estos meses.
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