TW
0

El precio de la energía sigue dando quebraderos de cabeza a los consumidores. Si hace unas semanas era el precio de los carburantes el que provocaba las manifestaciones de transportistas, pescadores y agricultores, ayer el aumento en 194 pesetas del precio de la bombona del butano dará un nuevo motivo de preocupación a los bolsillos españoles. El precio máximo queda así establecido en 1.309 pesetas, aunque probablemente el real sea algo inferior, ya que Repsol YPF, que controla un 90 por ciento del mercado de Gases Licuados del Petróleo (GLP´s), ha anunciado que venderá la bombona de butano a 1.135 pesetas, 174 pesetas menos que el precio máximo autorizado por el Ejecutivo.

La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos aprobó ayer un nuevo sistema para fijar los precios máximos de los gases licuados del petróleo (GLP) envasados, situando el precio máximo de la bombona de butano en 1.309 pesetas, lo que supone un aumento del 17'4 por ciento frente al precio actual. El Ministerio de Economía afirma que esta nueva fórmula dará una mayor estabilidad al cálculo de precios máximos que, a partir de ahora, se hará utilizando la media de las cotizaciones internacionales de los 12 últimos meses.

El precio máximo de la bombona de butano estaba congelado en las 1.115 pesetas desde octubre de 1999, cuando se aprobó un decreto en el que se fijaba la fórmula de cálculo y que establecía que una vez transcurridos 12 meses se revisaría la misma. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, explicó que, de haberse mantenido la anterior fórmula, el precio máximo sería mayor y recordó que lo único que fija el Gobierno es un tope que no puede ser superado por las empresas distribuidoras de butano. Con esta nueva fórmula, se fija el límite máximo de los precios que podrán fijar las distribuidoras y que será de 1.309 pesetas la bombona.