Rajoy, ayer en Pontevedra, explicó que el PNV es responsable de la situación actual del País Vasco.

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El vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer que se deben convocar elecciones en el País Vasco ante el daño que el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, está haciendo a la vida política y reconoció que el PP quiere que el PNV deje el Ejecutivo.

En materia antiterrorista, Rajoy advirtió que se mantendrá la política seguida hasta ahora, en cuyas premisas coincide «por fortuna, en todo» con el PSOE. La decisión de continuar con la misma política para luchar contra el terrorismo se adopta «con todas sus consecuencias», según explicó, lo que implica que el Ejecutivo no modificará la Ley para que los terroristas cumplan íntegras las condenas, tal y como había propuesto el presidente del PP de Euskadi, Carlos Iturgaiz. Rajoy explicó que el PNV tiene una gran «responsabilidad» en la situación actual del País Vasco, donde dijo que «las cosas han sido más difíciles» desde que este partido nacionalista «cambió de aliados» y dejó de «afirmar la validez del marco legal, especialmente del Estatuto». Recordó que la «estrategia de 1996», fecha en la que se produjo un pacto entre partidos, «demostró» que aplicando la Ley y el Estado de Derecho se podía «debilitar mucho a ETA». En este sentido, mencionó el cierre de «Egin» y el encarcelamiento de la Mesa Nacional de HB.

Sin embargo, aclaró, el cambio de aliados del PNV ha puesto las cosas «más difíciles» y ahora, lo que hay en el País Vasco es una «democracia amputada» porque los ciudadanos «no pueden expresarse libremente», ni presentarse a las elecciones porque «les pueden matar». La salida a la situación que se ha creado tiene que provenir, en opinión del vicepresidente, de «generar en el País Vasco una alternativa a quien no está en el marco institucional» que es, dijo, «en lo que trabajamos en este momento y creemos que es un objetivo absolutamente democrático». Por este motivo, Mariano Rajoy explicó el Gobierno y el PP están haciendo una «apelación a los principios y a los valores democráticos y a las reglas del juego» y siguiendo esta tónica explicó que «no se puede gobernar ni en minoría, ni apoyados por el brazo político de una organización terrorista».