El lehendakari Ibarretxe y Aznar (en la foto, junto al primer ministro de Eslovaquia, Mikulas Dzurinda), se pronunciaron sobre la crisis del Ejecutivo.

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«No tengo intención de convocar elecciones porque no cambiaría nada espectacularmente y estaríamos prácticamente los mismos para solucionar los mismos problemas», indicó Juan José Ibarretxe en la rueda de prensa que ofreció en la sede de la Lehendakaritza para analizar la situación creada en el Gobierno vasco tras la decisión de EH de limitar su presencia en el Parlamento a cuando se traten asuntos referentes a la soberanía vasca y construcción nacional.

En opinión del lehendakari, la decisión de la izquierda abertzale no aporta ninguna novedad a la situación del Ejecutivo vasco, ya que el pacto quedó en suspenso en enero, después de que ETA cumpliera su amenaza asesinando al teniente coronel del Ejército Pedro Antonio Blanco García, y se rompió definitivamente el 22 de febrero, tras el asesinato a manos de ETA del dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta, el ertzaina Jorge Díez Elorza.

En cuanto a la cuestión de confianza, aseguró que no contempla esa posibilidad. «Las mociones de confianza se presentan cuando uno no tiene claro los apoyos y, en este caso, está claro el apoyo de PNV y EA al Gobierno vasco», explicó. Así, aseguró que el Gobierno vasco gestiona con «normalidad y eficacia un país en marcha, por mucho que le pese a quien le pese».

Aunque el lehendakari considera que en el actual escenario «no hay alternativas de Gobierno al margen del PNV y EA», retó a los partidos de la oposición a que, «si las hay, dejen de meter ruido y de confundir a la gente y presenten una moción de censura constructiva contra el lehendakari».

Para garantizar la estabilidad del Ejecutivo, aseguró que intentará «todo con todos», incluyendo a EH y «a los que no quieren hablar», en alusión al PP y explicó que ya ha mantenido conversaciones telefónicas con distintos líderes políticos y que lo seguirá haciendo.

El presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, aseguró por su parte que «hay que ir a las urnas» en el País Vasco porque la solución a la crisis por la que atraviesa el Ejecutivo autonómico, tras la decisión de EH de limitar su presencia en el Parlamento vasco, no pasa por «falsas componendas ni chanchullos sin sentido». Aznar consideró que no se puede «seguir dañando» a las instituciones vascas como sucede en este momento, por lo que se mostró partidario de celebrar elecciones anticipadas en el País Vasco, como han venido defendiendo durante los últimos días los líderes del PP.