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OTR/EFE - BARCELONA El presidente de la Generalitat y líder de CiU, Jordi Pujol, afronta con «tranquilidad de espíritu» la nueva etapa de mayoría absoluta del PP y se ha impuesto un periodo de espera para ver cuál es la actitud de los populares y para decidir su política de alianzas en Cataluña. Pujol ha ofrecido esta tarde una conferencia de prensa junto al secretario general de CDC, Pere Esteve, a la que no ha asistido el cabeza de lista, Xavier Trias, para explicar las decisiones adoptadas en la reunión del secretariado permanente del partido.

El presidente catalán ha valorado el resultado electoral de CiU porque ha mantenido su porcentaje de votos pese al «gran embate del PP» en toda España y ha demostrado una «solidez» que le permite afrontar «con tranquilidad» la nueva etapa política. «No debemos precipitarnos, porque cuando uno tiene solidez puede permitírselo», afirmó Pujol.

La consigna es clara, y Pujol la ha resumido en una expresión inglesa, «Wait and see», que se puede traducir por «esperar y ver». «Ahora sólo podemos ratificar nuestros dos grandes objetivos, que son elevar el techo del autogobierno de Cataluña y modificar el injusto sistema de financiación que tenemos, y esperar», ha explicado.

Por su parte, el presidente del Comité de Gobierno de UDC, socio de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, aseguró que su formación intentará reforzar «aún más» el diálogo con ERC, en el que tienen «mucho interés». Por su parte, el presidente del PP catalán, Alberto Fernández Díaz, insta a CiU a trasladar al Parlament el «modelo de diálogo político» y de colaboración que Aznar se comprometió a practicar en el Congreso.

Mientras que CiU aseguró que intentará reforzar el diálogo con ERC, los republicanos abogaron por un frente común con CiU y con el PSC para defender los intereses de Cataluña en Madrid. El diputado electo de ERC, Joan Puigcercós, insistió en defender un pacto tripartito con CiU y PSC en Cataluña, «ahora más que nunca». Indicó que no tendría que ser necesariamente un acuerdo de gobierno sino que podría ser un acuerdo de mínimos para defender «conjuntamente» en Madrid intereses catalanes.

Para ERC, se abre un «nuevo ciclo» en que CiU «tendrá que cambiar su estrategia» porque Cataluña «no puede depender de que en Salamanca todos vayan a votar, como ha ocurrido». «Se tendrá que jugar con otras reglas», dijo y acusó a CiU de haber «ayudado a crear» la mayoría absoluta del PP dándole apoyo durante cuatro años.