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M. G./M. B./EFE Las instituciones autonómicas, insulares y locales, las fuerzas políticas y los funcionarios, y los ciudadanos de Balears en general se sumaron ayer al minuto de silencio convocado para condenar el atentado que el martes costó la vida al socialista vasco Fernando Buesa y a su escolta Jorge Díez y expresar su rechazo a ETA.

El presidente del Govern, Francesc Antich, viajó a Vitoria junto al conseller de Presidència, Antoni Garcias, para asistir a los funerales por su compañero de partido, al igual que hicieron el secretario general del PSIB-PSOE, Andreu Crespí, y la presidenta del partido, Margarita Nájera.

El Ajuntament de Palma expresó su condena institucional al atentado mediante una declaración suscrita por todos los grupos municipales de Cort, leída por el alcalde, y un minuto de silencio que se guardó en la Plaça de Cort. Joan Fageda convocó entonces a todos los palmesanos a una concentración que tuvo lugar por la tarde.

A mediodía, en las puertas de los consistorios insulares y en las de todos los edificios públicos autonómicos y estatales se concentraron los funcionarios para guardar también silencio.

En Palma, alrededor de cien funcionarios del Govern se reunieron a las 12.00 horas frente a la Conselleria de Presidència, junto con algunos miembros del Govern, y, tras guardar cinco minutos de silencio, cerraron la concentración con una ovación.

El vicepresidente del Govern, Pere Sampol, dijo que se trataba de «expresar el rechazo frente a cualquier acto de violencia, aunque éste se produzca por motivaciones ideológicas» .

En nombre del Parlament, la Mesa y la Junta de Portavoces aprobaron un comunicado de condena, donde expresaron el rechazo y el sentimiento de «horror» que ha supuesto para la Cámara autonómica el asesinato de Buesa.

Los parlamentarios consideran el atentado «una muestra más del menosprecio de ETA hacia las más elementales normas de convivencia democrática y de su determinación de truncar toda esperanza de paz que no participe del acatamiento de sus postulados totalitarios».

La delegada del Gobierno, Catalina Cirer, hizo un llamamiento a los demócratas para «reafirmarnos en que vale la pena seguir defendiendo cada día los valores por los que han muerto estas personas, que son los de la libertad y la democracia». El Pleno del Consell Insular de Mallorca se reunió con carácter de urgencia y aprobó por unanimidad una declaración donde califica el atentado de «ataque a todos los demócratas».