Ibarretxe dejó claro que «el protagonista de nuestro futuro no es ETA».

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El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, expresó ayer su confianza en que el pacto de legislatura que suscribió EH con el ejecutivo autónomo, «y por tanto, con la sociedad vasca, para defender sus ideas por las vías democráticas, sea irreversible». Tras la reunión semanal del ejecutivo autónomo, el portavoz leyó la opinión del gabinete sobre el anuncio del final de la tregua de ETA, que, a su juicio, «supone un acto de ceguera social y política» y anunció que el Gobierno Vasco no romperá el acuerdo parlamentario que suscribió con EH si éste no rompe su compromiso de recurrir únicamente al uso de las vías políticas en la defensa de sus proyectos.

En este sentido, justificó que «la búsqueda de la paz no requiere la ruptura de consensos básicos, sino la ampliación de éstos y la corresponsabilización de todos». Imaz añadió que «toda la sociedad vasca y las formaciones políticas están comprometidas con las vías políticas y democráticas para defender sus ideas» y, en este contexto, «el uso o la justificación de la violencia es incomprensible».

Según señaló, «el Gobierno quiere mandar un mensaje de esperanza a la sociedad. Nuestro compromiso político y el del lehendakari es el mismo que el de todos los vascos: trabajar para hacer posible que la paz sea un hecho irreversible». El portavoz del Ejecutivo descartó que Ibarretxe fuera a convocar la Mesa de Ajuria Enea, como han reclamado algunos partidos «para evitar repetir el pasado y no volver a situaciones de confrontación» y justificó que «la sociedad vasca necesita foros de debates serenos y conjuntos».

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, anunció ayer la convocatoria de concentraciones de cinco minutos el próximo viernes "día en el que, según anunció la organización terrorista, hará saber a sus comandos operativos cuando comenzar a «realizar acciones»" a las 12.00 del mediodía delante de todas las Administraciones públicas vascas bajo el lema «Bakea behar dugu» (Necesitamos la paz).

Ibarretxe dió lectura a la declaración que acompaña a la convocatoria a las movilizaciones, mostrando el deseo de la sociedad a favor un proceso de paz construido «desde la ausencia de violencia, desde el diálogo, desde la negociación y el respeto a los derechos humanos individuales y colectivos».