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El presidente del Gobierno, José María Aznar, pidió ayer tarde al secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, que devuelva el «sentido común» al PSOE, después de que el secretario general de los socialistas, Joaquín Almunia, acusase al Ejecutivo de conducir al Ente Público a las cuotas «inauditas y crecientes de manipulación». José María Aznar contestó al líder socialista pidiéndole que le devuelva el «sentido común» a su partido porque en el último trimestre ha propuesto medidas en contra de la igualdad de los pensionistas, ha amenazado con abandonar el Pacto de Toledo, ha dejado sus responsabilidades en las instituciones del Consejo de RTVE y el control parlamentario e incluso ha puesto en cuestión las reglas de juego electorales. Joaquín Almunia comenzó su intervención acusando al Gobierno de conducir a la televisión pública a una cuotas «inauditas y crecientes» de manipulación y de «envilecer» los teledarios que, según afirmó, se «han convertido en sus manos en un burdo aparato de propaganda».

Con esto, acusó al presidente del Gobierno de «despreciar» las reglas básicas de la Democracia, porque impide ofrecer a la opinión pública la información necesaria para que elijan libremente entre las diferentes opciones políticas.

«Sabe que la televisión pública tiene la exigencia constitucional y legal de ser plural y objetiva, pero no cumple esas reglas porque no quiere, y cuando ordena manipular la información lo que hace es pervertir la democracia», señaló.

Ante esta situación, se comprometió solemnemente ante el Pleno de la Cámara a renunciar a nombrar al director general de RTVE y permitir que lo haga el Parlamento por consenso, crear el Consejo Audiovisual, independiente del Gobierno y con representantes sociales y profesionales, y dotar a TVE de los recursos necesarios para reducir drásticamente la publicidad.

Ante una fuerte ovación de sus compañeros socialistas, Almunia preguntó a Aznar: «¿Está de acuerdo con estas propuestas, se compromete a dejar de manipular la televisión pública?». El jefe del Ejecutivo no se inmutó pese a este emplazamiento directo y señaló que las obligaciones del Gobierno con la televisión pública están muy claramente marcadas en el Estatuto de la Radiotelevisión pública, que son escrupulosamente cumplidas por el Gobierno, circunstancia que, según afirmó, no se cumplía antes.

En su turno de réplica, el líder socialista reprochó a José María Aznar que recurra a «su único» argumento del «y tú más», y le propuso el compromiso de que ni el PP ni el PSOE, con independencia de quien gane las próximas elecciones generales, utilice su poder político para manipular la TVE, ni para ejercer sectarismo ni tampoco para nombrar un director general «títere».