Con marchas, misas, homenajes y hasta un carnaval los partidarios y
detractores de Augusto Pinochet conmemoraron ayer en Chile el
primer aniversario de su detención en Londres. Como preámbulo a
estos actos, el viernes un millar de militares retirados crearon el
movimiento «Chile mi Patria». Al mismo tiempo familiares de
detenidos desaparecidos rechazaron ante el palacio de La Moneda,
sede presidencial, la decisión del Gobierno de esgrimir razones
humanitarias para obtener la libertad y regreso a Chile del
general.
Un millar de personas que portaban banderas y pancartas con la
imagen del senador vitalicio participó en el «Encuentro por la paz
y la unidad de los chilenos», en uno de los principales actos
convocados por los militares retirados. Los pinochetistas
participaron en una manifestación convocada por el «Movimiento
chileno por la reconciliación» que dirige el abogado y asesor de
Pinochet, Fernando Barros.
El acto convocado en protesta contra los gobiernos de Londres y
Madrid, a los que acusan de haber «pisoteado la dignidad y la
soberanía nacional», se realizó en el acomodado barrio de Vitacura
de Santiago, frente a la sede de la Fundación Augusto Pinochet. Al
acto se sumaron los partidos políticos que forman la derechista
Alianza por Chile tras asistir a una misa en el Congreso Nacional.
La policía, en una acción impensable antes de la detención del
dictador, usó carros lanzaagua para dispersar a medio centenar de
pinochetistas que avanzaban en dirección a las embajadas de España
y Gran Bretaña.
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