El secretario general del PP, Javier Arenas, declaró ayer que este
partido tiene que ser «una garantía frente a los excesos» del
presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, y la «mezcla
extraña de nacionalismo y socialismo» que a su juicio representa
Pasqual Maragall.
En una entrevista, Arenas se mostró convencido de que el PP
«crecerá electoralmente», y será «decisivo» en el próximo
Parlamento de Cataluña porque su proyecto para esta comunidad es
«nítido», frente al de Maragall, que calificó como
«complicado».
«Vamos a conseguir -dijo- los votos que siempre hemos tenido e
incrementarlos con aquellos catalanes que se consideran de centro y
saben que la sociedad catalana es mucho más fuerte que CiU, y
Cataluña más que Pujol».
Mientras, fuentes de la dirección nacional de este partido
aseveraron ayer que el PP eludirá las críticas duras, ofensivas y
directas contra CiU, en especial contra el presidente de la
Generalitat, durante la precampaña y campaña electoral con motivo
de los comicios autonómicos catalanes y centrará su estrategia en
atacar al candidato socialista.
Por su parte, Pujol ha asegurado que «continuará nuestra
política de apoyo a la gobernabilidad de España» con independencia
de los resultados electorales de las legislativas, porque ya han
demostrado que «podemos apoyar tanto a un Gobierno del PSOE como a
uno del PP».
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