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OTR/PRESS - BEIRUT/MADRID El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer que al Ejecutivo le corresponde respetar, acatar y cumplir la sentencia del Tribunal Constitucional que ha supuesto la excarcelación inmediata de la antigua Mesa Nacional de HB. Aznar, que realizó estas declaraciones desde Beirut, dijo no haberse sorprendido por el fallo y anunció la voluntad de su Gobierno de proseguir con todas las iniciativas en marcha para hacer definitivo el proceso de paz, siempre respetando las reglas del juego y sin pagar precios políticos. El jefe del Ejecutivo subrayó, asimismo, que a quien corresponde tomar en este momento decisiones políticas es al mundo de HB. «Había una Mesa y ahora hay dos», dijo Aznar. «Veremos las consecuencias que eso puede producir dentro del proceso abierto en el País Vasco», aseveró.

Aznar, que se encuentra de visita oficial en Oriente Próximo, expresó su respeto escrupuloso al fallo desde el punto de vista de lo que es el funcionamiento del estado de Derecho, porque, subrayó, al Gobierno le corresponde respetar, acatar y cumplir la sentencia. Por este motivo, no quiso hacer ninguna valoración de la misma en estos momentos, mucho menos sin haberla podido estudiar detenidamente en sus fundamentos jurídicos. Una vez estudiada, el presidente abrió la puerta a que el Gobierno pueda hacer una valoración, pero siempre desde el respeto y acatamiento.

El presidente del Gobierno quiso dejar claro que la aplicación del estado de Derecho siempre es positiva y que no se puede enjuiciar, establecer y dividir, como hacen con demasiada alegría algunos, en función de que las decisiones de los tribunales les parezcan positivas o negativas o en función de que les den o no la razón. «Ese es un juego poco respetuoso con el Estado de Derecho. Lo que se ha demostrado una vez más es que el Estado de Derecho funciona, y a todos corresponde respetar, acatar y cumplir», resaltó en alusión a los nacionalistas vascos.

Aznar aseguró que, políticamente, es en el mundo de HB donde se tienen que tomar decisiones en este momento. «Había una mesa y ahora hay dos. Por lo tanto, es HB la que tiene que tomar sus decisiones en su caso, las que le parezcan oportunas, y veremos las consecuencias que eso puede producir dentro del proceso abierto en el País Vasco», argumentó. «En todo caso, quiero decir que la posición del Gobierno es bien conocida y que su compromiso es por seguir trabajando y actuando para la consolidación sin precios políticos y sin quiebras de las reglas del juego de la posibilidad de consolidar la paz en el País Vasco. Esa va a seguir siendo nuestra actitud», precisó.