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La Fiscalía de Málaga solicita tres meses de arresto para Juan Ramírez, el padre de la juez decana de Marbella, Pilar Ramírez, por su presunta colaboración en un delito de estafa perpetrado por los italianos Gianni Meninno y Felice Cultrera, vinculados al clan mafioso de los Santapaola, según reflejó el fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, en el escrito de la denuncia contra la jueza decana de Marbella Pilar Ramírez remitido al Consejo General del Poder Judicial.

La Fiscalía de Málaga solicita en su calificación provisional de los hechos una pena de tres meses de arresto para Juan Ramírez, por su complicidad en la venta del Casino Nueva Andalucía de Marbella, efectuada por Cultrera y Meninno, según confirmó el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Málaga, Manuel Villén.

Los dos italianos utilizaron un documento de opción de compra para vender el casino a un compatriota suyo por doscientos millones de pesetas en dólares, operación en la que Ramírez recibió a su vez cuatro millones de pesetas en la citada moneda por su mediación, demostrándose más tarde que el documento de compra era falso. El Consejo General del Poder Judicial investigará la filtración de la denuncia presentada en este órgano de Gobierno de jueces y magistrados por la Fiscalía Anticorrupción, que vincula al alcalde de Marbella, Jesús Gil, y a la juez decana de esta localidad malagueña, Pilar Ramírez, con la mafia siciliana.

Además, Juan Ramírez, el padre de la juez, y el hermano de ésta, el abogado Juan Carlos Ramírez, presentarán una querella criminal contra el fiscal jefe anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo.

El padre de la jueza, Juan Ramírez, que fue oficial de los juzgados de Marbella, indicó que también pedirán que Villarejo sea «expulsado de la Carrera» y afirmó que su familia siente «vergüenza» de que un «impresentable» que «debería estar en la cárcel» esté ligado a la Justicia.

Por su parte, el presidente del Atlético de Madrid pidió investigar al juez y al fiscal que le investigan, Santiago Torres y Carlos Castresana, respectivamente, y a Carlos Jiménez Villarejo «para analizar sus vidas» junto a la suya, «para que los que hayan delinquido, intoxicado y faltado a la Administración de Justicia con malas artes vayan a la cárcel».