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En España no se ha registrado ningún caso de intoxicación ligada al consumo de bebidas refrescantes del grupo Coca-Cola. Así lo aseguró ayer el Ministerio de Sanidad en un comunicado, en el que pidió a los consumidores que se abstengan de consumir productos de esta marca que no estén etiquetados en castellano.

Precisamente, las autoridades sanitarias españolas detectaron e inmovilizaron en Zamora una partida de este producto producida en Bélgica y etiquetada en inglés.

El director general de Salud Pública, Juan José Francisco Polledo, dio un mensaje de tranquilidad a los consumidores, a pesar de lo cual aseguró que las autoridades seguirán vigilantes a la espera de «un informe más definitivo» en cuanto al destino de las latas contaminadas. El Ministerio de Sanidad asegura que la información facilitada por la compañía Coca-Cola ratifica que en España no se ha distribuido el producto sospechoso, aunque se previno a las autoridades competentes de las distintas CCAA, lo que ha facilitado la detección en la provincia de Zamora de una partida de 61.400 botellas de esta bebida fabricada en Bélgica. Estas bebidas quedarán inmovilizadas hasta que las autoridades belgas informen de si estos envases corresponden a los lotes donde se ha producido el problema. La distribución de este producto, que no viene etiquetado en castellano es parcial, pues se encuentra ya inmovilizada en gran medida. Además, la inmovilización responde a una medida cautelar, ya que no se ha podido comprobar la contaminación por exceso de gas carbónico.

El director general de la compañía en España, Marcos de Quinto, advirtió sobre la entrada de pequeñas partidas de Coca-Cola belga en nuestro país, ya que España se encuentra dentro de la zona libre de tránsito de mercancías de la Unión Europea, por lo que «existe la posibilidad de que producto fabricado en otros países pueda ser comercializado por redes de distribución ajenas al Sistema Coca-Cola en España». La multinacional está colaborando para identificar y aislar estas partidas.