El ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, afirmó ayer que la última
oferta de Iberia al Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas
(SEPLA) era «la última y definitiva». Pimentel respondía de esta
forma a la petición de los pilotos para que Josep Piqué medie en el
conflicto. Pimentel apostó por remitirse a las declaraciones
efectuadas por Piqué el pasado jueves en las que expresó su apoyo a
la oferta de Iberia. El SEPLA, por su parte, insiste en la
necesidad de que Josep Piqué medie entre las partes para garantizar
que se aplique por parte de la empresa todo lo pactado con los
pilotos.
El SEPLA está dispuesto a aceptar la última oferta de Iberia
para la firma del convenio colectivo pero con «matices» y con la
garantía de la no segregación de activos o, llegado el caso, que se
informe al sindicato de los planes futuros de la empresa. Fuentes
cercanas al SEPLA informaron de que no se trata de un problema de
dinero porque, según precisaron, los pilotos aceptarían incluso
renunciar a las 700.000 pesetas de paga extraordinaria propuestas
por Iberia, a cambio de que la empresa se comprometiera a no
desprenderse de sus activos sin ofrecer garantías de futuro para la
compañía.
La falta de compromiso por parte de la empresa respecto a esa
reivindicación es uno de los grandes escollos en la negociación con
el sindicato que, de solventarse, explicaron las fuentes, podría
permitir la aceptación por parte del SEPLA de la oferta de Iberia.
Las fuentes insistieron en la necesidad de que la empresa cumpla lo
pactado con los pilotos que, añadieron, viene incumpliendo
reiteradamente, y lamentaron la actitud «mercantil» de la empresa
con sus trabajadores al intentar comprar la firma del convenio con
700.000 pesetas.
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