TW
0

Pese a que Joaquín Almunia y Josep Borrell aseguraron ayer que los problemas creados en algunas federaciones socialistas en la elaboración de las listas electorales habían quedado zanjadas, numerosos dirigentes del PSOE ven con preocupación el conflicto abierto en el PSOE por la elaboración de las listas autonómicas y las peticiones de un congreso extraordinario.

De hecho, el PSOE no convocó ayer, como es habitual los lunes, a los medios de comunicación para evitar que sus dirigentes tuvieran que pronunciarse sobre los problemas del PSOE, indicaron fuentes del partido. Varios miembros del secretariado del PSC expresaron ayer su inquietud por la situación del PSOE, pero destacaron que estos problemas «no han contaminado» por el momento al partido catalán, según palabras de un dirigente socialista, y consideran que debe mantenerse esta situación. Borrell aseguró ayer que «nadie» ha planteado la celebración de un Congreso extraordinario del partido y sostuvo que las tensiones creadas por las elecciones primarias se resolvieron en el comité federal del sábado.

El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno salía de esta forma al paso de las declaraciones efectuadas el domingo por Cristina Narbona en las que sostenía que el PSOE estaba «abocado» a un congreso extraordinario y que las elecciones generales serán «el fin de una etapa». Las declaraciones de Narbona aludían a los conflictos surgidos en la elaboración de las candidaturas durante el comité federal del PSOE, después de que el partido se impusiese a la pretensión de algunos candidatos "como el de Navarra y Cantabria" de elaborar sus propias listas.